En todo ecosistema se producen continuamente unas entradas y salidas de materia y energía que se resumen en ciclo cerrado de materia y un flujo abierto de energía.
La materia y la energía circulan en un ecosistema a través de las cadenas alimentarias o cadenas tróficas21.
Unos seres sirven de alimento a otros, por lo que todos los elementos químicos van pasando de unos organismos a otros: de las plantas a los herbívoros, y de éstos a los carnívoros y a los superdepredadores. A su muerte, la materia retorna al medio, pudiendo pasar posteriormente a otros organismos. De este modo, la materia va pasando de unos individuos a otros, completándose un ciclo cerrado de materia que permite la continuación de la vida.
Los componentes biológicos de los ecosistemas necesitan energía para sobrevivir. La mayor parte de ella la obtienen del sol en forma de luz, la cual es transformada mediante la fotosíntesis22 en energía química, para ser transportada a todos los componentes biológicos del ecosistema: materia orgánica, vegetales (que también la necesitan para su propia vida), herbívoros, carnívoros y superdepredadores. La energía química va pasando de unos seres a otros a través de la alimentación y retorna al medio ambiente en forma de calor. Se produce así un continuo flujo abierto de energía.
Respuesta:
En todo ecosistema se producen continuamente unas entradas y salidas de materia y energía que se resumen en ciclo cerrado de materia y un flujo abierto de energía.
La materia y la energía circulan en un ecosistema a través de las cadenas alimentarias o cadenas tróficas21.
Unos seres sirven de alimento a otros, por lo que todos los elementos químicos van pasando de unos organismos a otros: de las plantas a los herbívoros, y de éstos a los carnívoros y a los superdepredadores. A su muerte, la materia retorna al medio, pudiendo pasar posteriormente a otros organismos. De este modo, la materia va pasando de unos individuos a otros, completándose un ciclo cerrado de materia que permite la continuación de la vida.
Los componentes biológicos de los ecosistemas necesitan energía para sobrevivir. La mayor parte de ella la obtienen del sol en forma de luz, la cual es transformada mediante la fotosíntesis22 en energía química, para ser transportada a todos los componentes biológicos del ecosistema: materia orgánica, vegetales (que también la necesitan para su propia vida), herbívoros, carnívoros y superdepredadores. La energía química va pasando de unos seres a otros a través de la alimentación y retorna al medio ambiente en forma de calor. Se produce así un continuo flujo abierto de energía.
Explicación: