1. Contra bolsas de plástico, botellas PET y vasos de poliestireno
Las bolsas de plástico contaminan y perduran en el entorno. En los países ricos, la mayoría de las aparentemente anodinas bolsas de plástico acaban en vertederos sin ser tratadas; en los países pobres y emergentes, en la calle y en la naturaleza.
Cada año, matan a miles de animales terrestres, aves y, sobre todo, animales marinos.
Usar bombillas de bajo consumo
Como ocurre con el motor de explosión de los automóviles, la lámpara incandescente -la bombilla de toda la vida- es un modelo industrial todavía dominante pese a su obsolescencia: malgastan el 85% de la energía consumida en forma de calor.
Una bombilla convencional tiene una vida útil de 1.000 horas, o un año de media, mientras que las de bajo consumo duran 15 veces más. Si sólo un millón de hogares cambiara de media cuatro bombillas convencionales por modelos de bajo consumo, se emitirían 900.000 toneladas de CO2 anuales menos. Un cambio de hábito sencillo y con un gran impacto.
1. Contra bolsas de plástico, botellas PET y vasos de poliestireno
Las bolsas de plástico contaminan y perduran en el entorno. En los países ricos, la mayoría de las aparentemente anodinas bolsas de plástico acaban en vertederos sin ser tratadas; en los países pobres y emergentes, en la calle y en la naturaleza.
Cada año, matan a miles de animales terrestres, aves y, sobre todo, animales marinos.
Usar bombillas de bajo consumo
Como ocurre con el motor de explosión de los automóviles, la lámpara incandescente -la bombilla de toda la vida- es un modelo industrial todavía dominante pese a su obsolescencia: malgastan el 85% de la energía consumida en forma de calor.
Una bombilla convencional tiene una vida útil de 1.000 horas, o un año de media, mientras que las de bajo consumo duran 15 veces más. Si sólo un millón de hogares cambiara de media cuatro bombillas convencionales por modelos de bajo consumo, se emitirían 900.000 toneladas de CO2 anuales menos. Un cambio de hábito sencillo y con un gran impacto.