vivo1
haciendo la llamada pausa versal, antes de leer cada siguiente verso. Entonces surgirán por sí solas las acentuaciones internas, es decir, esos acentos que se encuentran en cada verso. A medida que se siguen leyendo los demás, se percibirá si en todos los versos los acentos recaen en igual orden silábico. Si eso sucede, uno percibe un ritmo y musicalidad.
Entonces surgirán por sí solas las acentuaciones internas, es decir, esos acentos que se encuentran en cada verso. A medida que se siguen leyendo los demás, se percibirá si en todos los versos los acentos recaen en igual orden silábico. Si eso sucede, uno percibe un ritmo y musicalidad.