ferbyyyy La pudrición acuosa: La lechuga, la coliflor y el repollo son constantemente atacados por la pudrición acuosa, blanda o húmeda que es generada por el desarrollo de hongos. Normalmente, el hongo genera una severa necrosis de los tejidos dándole a las hojas internas y a la base de la planta una consistencia gelatinosa. Las condiciones ambientales húmedas y la práctica común de dejar material infectado sobre el cultivo, así como incorporarlo en el suelo para próximas siembras, son factores que generan mayores posibilidades de que la enfermedad prevalezca, especialmente en la lechuga. Sin embargo, los hongos son capaces de infectar a un amplio numero de especies vegetales y tiene una particular preferencia por los cultivos que se realizan en la Sabana de Bogotá. Para solucionar este problema los expertos en el tema recomiendan realizar una rotación de cultivos con cebolla, remolacha o maíz, o usar semillas de variedades que tengan una mayor resistencia genética, esto sumado a la desinfección del suelo de los semilleros.
2. Moho Gris: Otras de las enfermedades es el moho gris que afecta principalmente a la lechuga. Esta plaga ocasiona el amarillamiento y el marchitamiento de la planta y cuando esta en estado avanzado genera que la plata se pudra. Para combatir este hongo se recomienda la aplicación de fungicidas especiales. La lechuga también es atacada por el Mildeo y la Mancha Brillante. El primer hongo ataca especialmente en los semilleros y golpea especialmente los cultivos de clima frio como aquellos ubicados en la Sabana de Bogota, mientras que el segundo, ataca a las plantas adultas ocasionando pequeñas manchas oscuras que posteriormente abarcan grandes zonas.
3. Pudrición negra o tizón bacteriano: Esta es otra de las enfermedades que ataca principalmente al coliflor y brócoli. El síntoma visible de la enfermedad es el marchitamiento de las hojas. Para evitar esta enfermedad es necesario usar semilla sana y sembrarla en terrenos donde no se haya presentado la bacteria en los dos o tres últimos años.
4. Pudrición basal y marchitamiento: Esta es una enfermedad que ataca especialmente a la cebolla ocasionando amarillamiento y marchitamiento del tejido bascular. Los técnicos recomiendan almacenar los bulbos sanos a una temperatura de 1 a 65 grados centígrados de humedad y utilizar tratamientos químicos. La cebolla de bulbo el ajo y la cebolla larga son atacados por la pudrición en plantas de cualquier edad causando el mayor daño en las mas jóvenes en la cuales propicia la muerte distorsión y amarillamiento de las hojas.
5. Tizón: El cilantro por su parte es afectado por el tizón, una infección que ataca a las plantas de todas las edades y se convierte en pequeños puntos que posteriormente se agrandan y se extienden por la planta. El hongo ataca por lo general a las plantas más viejas y posteriormente golpear a las mas nuevas. Para evitar el desarrollo de este hongo, es necesario reducir la humedad del cultivo y realizar un tratamiento químico por lo menos cada 15 días.
6. Mildeo Velloso: Las acelgas, las remolachas y las espinacas tampoco se escapan de los hongos. El mildeo velloso son hongos que atacan a la planta de cualquier edad desde que están en el semillero. Según el estudio, las condiciones ambientales de la sabana de Bogota son muy favorables para el desarrollo de la enfermedad.
Es claro que para cada una de las especies de hortalizas existen un gran numero de virus registrados a nivel mundial. Ante la posibilidad de tener estos patógenos en los cultivos nacionales es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos que podrían ayudar a controlarlos: Recorrer y observar cuidadosa y permanentemente todo el cultivo por lo menos una vez a la semana. Al encontrar plantas enfermas se debe recurrir al servicio técnico más cercano con el fin de identificar la causa del problema.
Para evitar posibles enfermedades, el estudio de la División de Sanidad del ICA recomienda hacer surcos levantados, sembrar en suelos livianos, favorecer el drenaje del agua de riego y lluvia para evitar encharcamientos, recoger los tejidos infectados y deshechos de plantas, así sean provenientes de plantas sanas y levantar totalmente las que quedan en el campo de producción después de terminada la cosecha.
Es necesario utilizar semillas sanas para evitar que se presenten enfermedades desde un principio y que el terreno se infecte para posteriores cultivos. Por eso antes de sembrar es necesario evaluar correctamente la calidad sanitaria de las semillas y además solicitar asesorías sobre los posibles tratamientos químicos. Para los cultivos de estas especies se debe hacer continua rotación de los productos y efectuar
2. Moho Gris: Otras de las enfermedades es el moho gris que afecta principalmente a la lechuga. Esta plaga ocasiona el amarillamiento y el marchitamiento de la planta y cuando esta en estado avanzado genera que la plata se pudra. Para combatir este hongo se recomienda la aplicación de fungicidas especiales. La lechuga también es atacada por el Mildeo y la Mancha Brillante. El primer hongo ataca especialmente en los semilleros y golpea especialmente los cultivos de clima frio como aquellos ubicados en la Sabana de Bogota, mientras que el segundo, ataca a las plantas adultas ocasionando pequeñas manchas oscuras que posteriormente abarcan grandes zonas.
3. Pudrición negra o tizón bacteriano: Esta es otra de las enfermedades que ataca principalmente al coliflor y brócoli. El síntoma visible de la enfermedad es el marchitamiento de las hojas. Para evitar esta enfermedad es necesario usar semilla sana y sembrarla en terrenos donde no se haya presentado la bacteria en los dos o tres últimos años.
4. Pudrición basal y marchitamiento: Esta es una enfermedad que ataca especialmente a la cebolla ocasionando amarillamiento y marchitamiento del tejido bascular. Los técnicos recomiendan almacenar los bulbos sanos a una temperatura de 1 a 65 grados centígrados de humedad y utilizar tratamientos químicos. La cebolla de bulbo el ajo y la cebolla larga son atacados por la pudrición en plantas de cualquier edad causando el mayor daño en las mas jóvenes en la cuales propicia la muerte distorsión y amarillamiento de las hojas.
5. Tizón: El cilantro por su parte es afectado por el tizón, una infección que ataca a las plantas de todas las edades y se convierte en pequeños puntos que posteriormente se agrandan y se extienden por la planta. El hongo ataca por lo general a las plantas más viejas y posteriormente golpear a las mas nuevas. Para evitar el desarrollo de este hongo, es necesario reducir la humedad del cultivo y realizar un tratamiento químico por lo menos cada 15 días.
6. Mildeo Velloso: Las acelgas, las remolachas y las espinacas tampoco se escapan de los hongos. El mildeo velloso son hongos que atacan a la planta de cualquier edad desde que están en el semillero. Según el estudio, las condiciones ambientales de la sabana de Bogota son muy favorables para el desarrollo de la enfermedad.
Es claro que para cada una de las especies de hortalizas existen un gran numero de virus registrados a nivel mundial. Ante la posibilidad de tener estos patógenos en los cultivos nacionales es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos que podrían ayudar a controlarlos: Recorrer y observar cuidadosa y permanentemente todo el cultivo por lo menos una vez a la semana. Al encontrar plantas enfermas se debe recurrir al servicio técnico más cercano con el fin de identificar la causa del problema.
Para evitar posibles enfermedades, el estudio de la División de Sanidad del ICA recomienda hacer surcos levantados, sembrar en suelos livianos, favorecer el drenaje del agua de riego y lluvia para evitar encharcamientos, recoger los tejidos infectados y deshechos de plantas, así sean provenientes de plantas sanas y levantar totalmente las que quedan en el campo de producción después de terminada la cosecha.
Es necesario utilizar semillas sanas para evitar que se presenten enfermedades desde un principio y que el terreno se infecte para posteriores cultivos. Por eso antes de sembrar es necesario evaluar correctamente la calidad sanitaria de las semillas y además solicitar asesorías sobre los posibles tratamientos químicos. Para los cultivos de estas especies se debe hacer continua rotación de los productos y efectuar