zicix comenzaron a surgir en el neolítico, cuando los grupos de cazadores y recolectores nómadas adoptaron una vida sedentaria y agrícola. Para protegerse ellos mismos y sus provisiones de alimentos de los ataques de los nómadas depredadores, construían sus viviendas dentro de zonas amuralladas o en espacios con defensas naturales, estructuras que fueron el origen de la acrópolis de las ciudades de la antigua Grecia. También era un factor importante poder disponer de agua, motivo por el cual normalmente se establecían a la orilla de un río o en la costa. Estos asentamientos estables condujeron a la especialización y división del trabajo. Surgieron mercados en los que los artesanos podían cambiar sus productos por otros diferentes; una clase religiosa iba apareciendo y contribuía a la vida intelectual. De este modo las ciudades fueron el lugar adecuado tanto del desarrollo del comercio y de la industria, como del arte y las ciencias, y desempeñaron una función esencial en el nacimiento de las grandes civilizaciones. Entre las ciudades más notables de la antigüedad se encontraban, según el orden de su desarrollo, Tebas, Menfis, Babilonia, Nínive, Susa, Tiro, Cartago y Jerusalén. Se cree que Alejandría llegó a superar los 500.000 habitantes, y que Roma fue aún mayor. Constantinopla, capital del Imperio romano de Oriente, sucedió a Roma como la ciudad más importante de Europa. En el Oriente islámico, durante parte de la edad media, Bagdad, Damasco y El Cairo contaban con las poblaciones más numerosas; Córdoba fue la mayor ciudad del Occidente Islámico y, durante un tiempo, de toda Europa. En el Lejano Oriente, Chang-An (actual Xi'an), la capital de la dinastía Han, era hacia el siglo VI la mayor ciudad del mundo construida con anchas vías públicas trazadas a cordel. En la América precolombina la civilización maya y otras construyeron vastas ciudades de piedra. En América Latina en el siglo VI existía ya la ciudad de Teotihuacán, de 21 km2 con toda clase de servicios. Hacia el siglo IX despuntó la ciudad de Chab Chan (se ha localizado cerca de la actual Trujillo, en Perú): llegó a tener una población de 200.000 habitantes. La ciudad de Cuzco se fundó en el siglo XI y a la llegada de los españoles, a comienzos del XVI, tenía entre 150.000 y 200.000 habitantes.