Para ello, se pone en marcha un proceso que comenzamos los ciudadanos depositando los envases en los contenedores amarillos (envases de plástico, latas y briks) y azules (envases de papel y cartón) que los ayuntamientos ponen a nuestra disposición. Posteriormente, éstos se encargan de recogerlos y transportarlos a las plantas de reciclaje. Donde, finalmente, los envases se reciclan y se convierten en nueva materia prima con la que se fabrican nuevos productos.
Explicación:
Una vez que los productos han sido consumidos, el envase deja de cumplir la función para el que fue creado y se convierte en residuo. Es en ese momento cuando hay que recuperarlo para que pueda ser reciclado y contribuir así con el cuidado del medio ambiente.
Para hacer posible la recogida de los residuos de envases que generamos en casa, Ecoembes, colabora con las administraciones locales y autonómicas para que más de 47 millones de españoles podamos reciclar a diario nuestros residuos y así colaborar con el medio ambiente.
En total, en España están disponibles las 24 horas del día y los 365 días del año, 383.974 contenedores amarillos y 217.170 contenedores azules para facilitar que los ciudadanos puedan depositar sus envases. Y son los ayuntamientos los encargados de recogerlos y llevarlos a las plantas de selección donde se clasifican previamente y luego son reciclados.
Para poder reciclar los envases que consumimos habitualmente, primero debemos separarlos en el contenedor correspondiente según el material del que están hechos. Así, los envases de plástico, latas y briks van al contenedor amarillo y los envases de papel y cartón al azul.
Recuperación y reciclaje del envase
Una vez que los hemos depositado en el contenedor adecuado, los envases de papel y cartón van directamente a los recuperadores y recicladores. En ellos, tras una clasificación en función de las calidades, pasan a ser reciclados para posteriormente convertirse en nuevo material de papel y cartón.
Para ello, se pone en marcha un proceso que comenzamos los ciudadanos depositando los envases en los contenedores amarillos (envases de plástico, latas y briks) y azules (envases de papel y cartón) que los ayuntamientos ponen a nuestra disposición. Posteriormente, éstos se encargan de recogerlos y transportarlos a las plantas de reciclaje. Donde, finalmente, los envases se reciclan y se convierten en nueva materia prima con la que se fabrican nuevos productos.
PROCESO PARA CREAR UN RECICLADO
Una vez que los productos han sido consumidos, el envase deja de cumplir la función para el que fue creado y se convierte en residuo. Es en ese momento cuando hay que recuperarlo para que pueda ser reciclado y contribuir así con el cuidado del medio ambiente.
Para hacer posible la recogida de los residuos de envases que generamos en casa, Ecoembes, colabora con las administraciones locales y autonómicas para que más de 47 millones de españoles podamos reciclar a diario nuestros residuos y así colaborar con el medio ambiente.
En total, en España están disponibles las 24 horas del día y los 365 días del año, 383.974 contenedores amarillos y 217.170 contenedores azules para facilitar que los ciudadanos puedan depositar sus envases. Y son los ayuntamientos los encargados de recogerlos y llevarlos a las plantas de selección donde se clasifican previamente y luego son reciclados.
Para poder reciclar los envases que consumimos habitualmente, primero debemos separarlos en el contenedor correspondiente según el material del que están hechos. Así, los envases de plástico, latas y briks van al contenedor amarillo y los envases de papel y cartón al azul.
Recuperación y reciclaje del envase
Una vez que los hemos depositado en el contenedor adecuado, los envases de papel y cartón van directamente a los recuperadores y recicladores. En ellos, tras una clasificación en función de las calidades, pasan a ser reciclados para posteriormente convertirse en nuevo material de papel y cartón.
Respuesta:
Para ello, se pone en marcha un proceso que comenzamos los ciudadanos depositando los envases en los contenedores amarillos (envases de plástico, latas y briks) y azules (envases de papel y cartón) que los ayuntamientos ponen a nuestra disposición. Posteriormente, éstos se encargan de recogerlos y transportarlos a las plantas de reciclaje. Donde, finalmente, los envases se reciclan y se convierten en nueva materia prima con la que se fabrican nuevos productos.
Explicación:
Una vez que los productos han sido consumidos, el envase deja de cumplir la función para el que fue creado y se convierte en residuo. Es en ese momento cuando hay que recuperarlo para que pueda ser reciclado y contribuir así con el cuidado del medio ambiente.
Para hacer posible la recogida de los residuos de envases que generamos en casa, Ecoembes, colabora con las administraciones locales y autonómicas para que más de 47 millones de españoles podamos reciclar a diario nuestros residuos y así colaborar con el medio ambiente.
En total, en España están disponibles las 24 horas del día y los 365 días del año, 383.974 contenedores amarillos y 217.170 contenedores azules para facilitar que los ciudadanos puedan depositar sus envases. Y son los ayuntamientos los encargados de recogerlos y llevarlos a las plantas de selección donde se clasifican previamente y luego son reciclados.
Para poder reciclar los envases que consumimos habitualmente, primero debemos separarlos en el contenedor correspondiente según el material del que están hechos. Así, los envases de plástico, latas y briks van al contenedor amarillo y los envases de papel y cartón al azul.
Recuperación y reciclaje del envase
Una vez que los hemos depositado en el contenedor adecuado, los envases de papel y cartón van directamente a los recuperadores y recicladores. En ellos, tras una clasificación en función de las calidades, pasan a ser reciclados para posteriormente convertirse en nuevo material de papel y cartón.
Respuesta:
Para ello, se pone en marcha un proceso que comenzamos los ciudadanos depositando los envases en los contenedores amarillos (envases de plástico, latas y briks) y azules (envases de papel y cartón) que los ayuntamientos ponen a nuestra disposición. Posteriormente, éstos se encargan de recogerlos y transportarlos a las plantas de reciclaje. Donde, finalmente, los envases se reciclan y se convierten en nueva materia prima con la que se fabrican nuevos productos.
PROCESO PARA CREAR UN RECICLADO
Una vez que los productos han sido consumidos, el envase deja de cumplir la función para el que fue creado y se convierte en residuo. Es en ese momento cuando hay que recuperarlo para que pueda ser reciclado y contribuir así con el cuidado del medio ambiente.
Para hacer posible la recogida de los residuos de envases que generamos en casa, Ecoembes, colabora con las administraciones locales y autonómicas para que más de 47 millones de españoles podamos reciclar a diario nuestros residuos y así colaborar con el medio ambiente.
En total, en España están disponibles las 24 horas del día y los 365 días del año, 383.974 contenedores amarillos y 217.170 contenedores azules para facilitar que los ciudadanos puedan depositar sus envases. Y son los ayuntamientos los encargados de recogerlos y llevarlos a las plantas de selección donde se clasifican previamente y luego son reciclados.
Para poder reciclar los envases que consumimos habitualmente, primero debemos separarlos en el contenedor correspondiente según el material del que están hechos. Así, los envases de plástico, latas y briks van al contenedor amarillo y los envases de papel y cartón al azul.
Recuperación y reciclaje del envase
Una vez que los hemos depositado en el contenedor adecuado, los envases de papel y cartón van directamente a los recuperadores y recicladores. En ellos, tras una clasificación en función de las calidades, pasan a ser reciclados para posteriormente convertirse en nuevo material de papel y cartón.