Explicación:
Los medios de comunicación comparten con la ciencia y la educación la hermosa, sugestiva y
arriesgada función de producir y sistematizar la información y el conocimiento para el público y
especialmente para la juventud. Las interacciones sociales de estos conjuntos de fenómenos resultan
apasionantes y pueden promover opciones de futuro que hoy empiezan a ser consideradas y estimadas.
Por otra parte, el progreso científico y la explosión comunicativa transforman conceptos y prácticas de
estas dos fuerzas gigantescas de nuestro tiempo –el conocimiento y la información– y obligan a los
profesionales de la ciencia, la educación y el periodismo a una reflexión rigurosa e integradora.
Nuestra vida cotidiana, nuestro presente y nuestro futuro dependen de la ciencia y la tecnología y, a
pesar de ello, la mayor parte de los ciudadanos del país, incluidos los que consideramos cultos, ignoran no
sólo la historia de los descubrimientos que nos afectan, sino el propio contenido de tales descubrimientos.
La mayor parte de la tecnología en uso tiene una antigüedad de pocas décadas y el ritmo de la
innovación se ha multiplicado enormemente. El mensaje de muchos libros que tratan de adelantarse a los
tiempos es que las sociedades se están transformando desde la fuerza militar y la riqueza hacia una
creciente importancia del conocimiento. En las economías avanzadas, el conocimiento y la información
sustituyen en cierto modo a recursos tradicionales y multiplican la productividad de sus sociedades
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Explicación:
Los medios de comunicación comparten con la ciencia y la educación la hermosa, sugestiva y
arriesgada función de producir y sistematizar la información y el conocimiento para el público y
especialmente para la juventud. Las interacciones sociales de estos conjuntos de fenómenos resultan
apasionantes y pueden promover opciones de futuro que hoy empiezan a ser consideradas y estimadas.
Por otra parte, el progreso científico y la explosión comunicativa transforman conceptos y prácticas de
estas dos fuerzas gigantescas de nuestro tiempo –el conocimiento y la información– y obligan a los
profesionales de la ciencia, la educación y el periodismo a una reflexión rigurosa e integradora.
Nuestra vida cotidiana, nuestro presente y nuestro futuro dependen de la ciencia y la tecnología y, a
pesar de ello, la mayor parte de los ciudadanos del país, incluidos los que consideramos cultos, ignoran no
sólo la historia de los descubrimientos que nos afectan, sino el propio contenido de tales descubrimientos.
La mayor parte de la tecnología en uso tiene una antigüedad de pocas décadas y el ritmo de la
innovación se ha multiplicado enormemente. El mensaje de muchos libros que tratan de adelantarse a los
tiempos es que las sociedades se están transformando desde la fuerza militar y la riqueza hacia una
creciente importancia del conocimiento. En las economías avanzadas, el conocimiento y la información
sustituyen en cierto modo a recursos tradicionales y multiplican la productividad de sus sociedades