Respuesta:Muchas de las cuestiones que rodean la pobreza se conocen como derechos económicos, sociales y culturales (ESC). Estos derechos incluyen los siguientes:
• Derechos en el trabajo, como unas condiciones de empleo justas.
• Derecho a la educación, que incluye una educación primaria gratuita y obligatoria.
• Derechos culturales de las minorías y de los pueblos indígenas.
• Derecho al más alto nivel posible de salud física y mental, como el acceso a unos servicios de salud de calidad.
• Derecho a una vivienda adecuada, que incluye la protección frente a los desalojos forzosos.
• Derecho a la alimentación, que incluye la capacidad para obtener alimentos nutritivos.
• Derecho al agua, que incluye agua apta para el consumo asequible.
• Derecho al saneamiento, que incluye el acceso a un aseo seguro.
Durante años pareció casi imposible desafiar al gobierno cuando se negaban estos derechos. ¿A quién vas a quejarte? ¿Quién va a escuchar?
En mayo de 2013 entró en vigor el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Al finalizar 2014, 17 países —desde Gabón y Argentina hasta España y Mongolia— habían aceptado plenamente este nuevo mecanismo que da a las personas la facultad de pedir justicia a la ONU si su propio país no quiere escucharlas.Que los gobiernos:
• garanticen todos los derechos económicos, sociales y culturales sin discriminación;
• establezcan mejor las prioridades de gasto del dinero, poniendo en primer lugar a los más desfavorecidos;
• den prioridad a unos niveles mínimos esenciales de derechos, como la educación primaria gratuita;
• dejen de expulsar a las personas de sus casas sin previa notificación, sin una indemnización o sin una consulta adecuadas;
• firmen y ratifiquen el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales;
• se aseguren de que los proyectos de desarrollo económico (como infraestructuras o minería) ayudan a los más desfavorecidos y no causan abusos contra los derechos humanos.EL PROBLEMA
La gente que vive en la pobreza suele estar atrapada porque está excluida del resto de la sociedad, carece de voz y vive bajo la amenaza de la violencia y la inseguridad.
Los derechos son la llave para salir de la trampa de la pobreza. En otras palabras, el respeto a los derechos humanos exige inclusión, exige que todos tengan voz, exige que quienes están en el poder protejan a las personas de las amenazas para su seguridad.En medio de la abundancia, muchas personas aún tienen hambre, viven en viviendas precarias sin servicios básicos como agua y sanitarios, y crecen sin educación.
Esto no se debe sólo a la falta de recursos, sino también a la negligencia y la discriminación. Los gobiernos no están dispuestos a hacer algo al respecto. Esta no es una lamentable realidad de la vida, sino un vergonzoso escándalo de derechos humanos.
Amnistía Internacional trabaja con comunidades de todo el mundo, equipando a sus residentes con los conocimientos y las herramientas necesarias para interactuar con las autoridades para reclamar sus derechos y mejorar sus vidas. Hemos formado estrechos vínculos de asociación con activistas locales como John Kamau.
John Kamau dirige un pequeño hotel en la comunidad de Deep Sea, en Nairobi (Kenia) y tiene seis hijos.”Si se lleva a cabo el derribo, no tengo ningún lugar a donde ir. Mis hijos tendrán que dejar la escuela […]. Nos tratan como a animales. Me he unido a un grupo en el pueblo conocido como equipo de Respuesta Rápida. Nos llamamos por teléfono, creamos redes en este pueblo y en otros para buscar la verdad y determinar cómo empezar una campaña.”
Explicación:los derechos son muy importantes ante todo
Respuesta:Muchas de las cuestiones que rodean la pobreza se conocen como derechos económicos, sociales y culturales (ESC). Estos derechos incluyen los siguientes:
• Derechos en el trabajo, como unas condiciones de empleo justas.
• Derecho a la educación, que incluye una educación primaria gratuita y obligatoria.
• Derechos culturales de las minorías y de los pueblos indígenas.
• Derecho al más alto nivel posible de salud física y mental, como el acceso a unos servicios de salud de calidad.
• Derecho a una vivienda adecuada, que incluye la protección frente a los desalojos forzosos.
• Derecho a la alimentación, que incluye la capacidad para obtener alimentos nutritivos.
• Derecho al agua, que incluye agua apta para el consumo asequible.
• Derecho al saneamiento, que incluye el acceso a un aseo seguro.
Durante años pareció casi imposible desafiar al gobierno cuando se negaban estos derechos. ¿A quién vas a quejarte? ¿Quién va a escuchar?
En mayo de 2013 entró en vigor el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Al finalizar 2014, 17 países —desde Gabón y Argentina hasta España y Mongolia— habían aceptado plenamente este nuevo mecanismo que da a las personas la facultad de pedir justicia a la ONU si su propio país no quiere escucharlas.Que los gobiernos:
• garanticen todos los derechos económicos, sociales y culturales sin discriminación;
• establezcan mejor las prioridades de gasto del dinero, poniendo en primer lugar a los más desfavorecidos;
• den prioridad a unos niveles mínimos esenciales de derechos, como la educación primaria gratuita;
• dejen de expulsar a las personas de sus casas sin previa notificación, sin una indemnización o sin una consulta adecuadas;
• firmen y ratifiquen el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales;
• se aseguren de que los proyectos de desarrollo económico (como infraestructuras o minería) ayudan a los más desfavorecidos y no causan abusos contra los derechos humanos.EL PROBLEMA
La gente que vive en la pobreza suele estar atrapada porque está excluida del resto de la sociedad, carece de voz y vive bajo la amenaza de la violencia y la inseguridad.
Los derechos son la llave para salir de la trampa de la pobreza. En otras palabras, el respeto a los derechos humanos exige inclusión, exige que todos tengan voz, exige que quienes están en el poder protejan a las personas de las amenazas para su seguridad.En medio de la abundancia, muchas personas aún tienen hambre, viven en viviendas precarias sin servicios básicos como agua y sanitarios, y crecen sin educación.
Esto no se debe sólo a la falta de recursos, sino también a la negligencia y la discriminación. Los gobiernos no están dispuestos a hacer algo al respecto. Esta no es una lamentable realidad de la vida, sino un vergonzoso escándalo de derechos humanos.
Amnistía Internacional trabaja con comunidades de todo el mundo, equipando a sus residentes con los conocimientos y las herramientas necesarias para interactuar con las autoridades para reclamar sus derechos y mejorar sus vidas. Hemos formado estrechos vínculos de asociación con activistas locales como John Kamau.
John Kamau dirige un pequeño hotel en la comunidad de Deep Sea, en Nairobi (Kenia) y tiene seis hijos.”Si se lleva a cabo el derribo, no tengo ningún lugar a donde ir. Mis hijos tendrán que dejar la escuela […]. Nos tratan como a animales. Me he unido a un grupo en el pueblo conocido como equipo de Respuesta Rápida. Nos llamamos por teléfono, creamos redes en este pueblo y en otros para buscar la verdad y determinar cómo empezar una campaña.”
Explicación:los derechos son muy importantes ante todo