Las neuronas espejo hacen posible la comprensión de los estados emocionales de otras personas, es decir, la empatía. Cuando vemos a alguien que expresa miedo, ira, tristeza, etc., comprendemos su estado emocional porque se activan nuestras neuronas espejo. Esto nos lleva a ponernos en su lugar y experimentar nosotros mismos un estado emocional similar. Si se producen deficiencias en el funcionamiento de las neuronas espejo se puede producir una incapacidad para ponerse en el lugar del otro. Y por tanto la incapacidad para experimentar empatía y compasión. La empatía tiene un fundamento neurológico.Numerosas investigaciones posteriores con neuroimagen han demostrado la existencia de sistemas de neuronas que se activan, tanto cuando se ejecuta una acción, como cuando se observa como la ejecuta otra persona. La comprensión del significado de las acciones y emociones ajenas sería la función principal de las neuronas espejo
La empatía emocional nos lleva a escuchar a la otra persona para comprender lo que le pasa.
La empatía cognitiva nos lleva a querer solucionar su problema.
La primera está más presente en las mujeres, mientras que la segunda es más propia de los hombres. Esto a veces puede producir malentendidos. Por ejemplo, una mujer ha tenido un percance y se lo cuenta a su pareja; lo único que necesita es ser escuchada y comprendida en su emoción. Pero el hombre casi no la escucha mientras está pensando en la mejor solución para el caso. Los dos van de buena voluntad, pero la mujer al no sentirse escuchada se puede sentir incomprendida. Y el hombre también al ver que su pareja no se preocupa por la solución.
La empatía requiere en primer lugar capacidad de escucha. Las personas a veces solamente necesitan ser escuchadas y sentirse comprendidas, no que les solucionen los problemas. Esto es particularmente importante en los niños. Muchas veces necesitan más sentirse comprendidos por sus padres en sus preocupaciones, que no ver resueltos sus problemas por ellos. La capacidad de escuchar y ponerse en la emoción del niño es muy importante. No hay que precipitarse en dar soluciones. Es preferible que el niño las encuentre por sí mismo. Pero esto resulta más fácil cuando se siente comprendido. En conclusión, es importante que los padres presten atención a las emociones de sus hijos, que les escuchen más allá de las palabras para comprender desde qué emoción nos están hablando y así poder sintonizar mejor.
Imaginemos una sala con bebés recién nacidos. Todos están tranquilos, casi durmiendo. Si de repente uno se pone a llorar, es probable que en poco tiempo otros le acompañen en el llanto. Se produce una especie de contagio emocional, que en general se procura evitar. Esto se puede atribuir a las neuronas espejo que activan la respuesta empática.
El contagio emocional automático o intencionado
El contagio emocional es un fenómeno emocional intragrupal, en el cual todo el grupo o una parte importante de él experimentan la misma emoción. El contagio emocional es la transmisión directa de una emoción de una persona a otra. Este fenómeno puede ocurrir sin la intención de provocarlo. Aunque también puede darse en situaciones intencionales. Esto implica considerar que las emociones se expanden como si de un virus se tratase. Lo cual puede suceder tanto en las relaciones interpersonales como intragrupales.
El contagio emocional es una forma de empatía colectiva. Un ejemplo de contagio emocional se da cuando alguien explica un chiste y el hecho de que uno ría o no depende de si percibe que los demás lo encuentran divertido. En caso de que estalle la risa, es muy probable que se contagie. Sobre todo cuando se ha creado previamente un clima propicio. Si el que explica el chiste es un líder carismático sus efectos tienden a ser superiores. Las investigaciones distinguen entre el contagio automático y el controlado.
En el contagio automático se produce de forma inconsciente, sin esfuerzo ni intención de provocarlo.
En el contagio controlado se provocan conscientemente, con intención y esfuerzo. La “risa de canal” es el efecto provocado por poner un fondo sonoro de risas durante la emisión de un programa televisivo de humor. La “risa de canal” tiene como objetivo inducir la risa en el espectador, como una especie de contagio emocional provocado.
Una forma de contagio emocional intencional es el que se propone producir un líder carismático: emociones basadas en el grupo que predispongan a una determinada acción. Si se trata de un líder positivo, se puede provocar un contagio emocional que predisponga a manifestarnos a favor de la igualdad de derechos; por ejemplo entre negros y blancos como es el caso de Martin Luther King. Pero si el líder es negativo se puede provocar un contagio emocional que predisponga al genocidio de los judíos.
Respuesta:
Las neuronas espejo hacen posible la comprensión de los estados emocionales de otras personas, es decir, la empatía. Cuando vemos a alguien que expresa miedo, ira, tristeza, etc., comprendemos su estado emocional porque se activan nuestras neuronas espejo. Esto nos lleva a ponernos en su lugar y experimentar nosotros mismos un estado emocional similar. Si se producen deficiencias en el funcionamiento de las neuronas espejo se puede producir una incapacidad para ponerse en el lugar del otro. Y por tanto la incapacidad para experimentar empatía y compasión. La empatía tiene un fundamento neurológico.Numerosas investigaciones posteriores con neuroimagen han demostrado la existencia de sistemas de neuronas que se activan, tanto cuando se ejecuta una acción, como cuando se observa como la ejecuta otra persona. La comprensión del significado de las acciones y emociones ajenas sería la función principal de las neuronas espejo
La empatía emocional nos lleva a escuchar a la otra persona para comprender lo que le pasa.
La empatía cognitiva nos lleva a querer solucionar su problema.
La primera está más presente en las mujeres, mientras que la segunda es más propia de los hombres. Esto a veces puede producir malentendidos. Por ejemplo, una mujer ha tenido un percance y se lo cuenta a su pareja; lo único que necesita es ser escuchada y comprendida en su emoción. Pero el hombre casi no la escucha mientras está pensando en la mejor solución para el caso. Los dos van de buena voluntad, pero la mujer al no sentirse escuchada se puede sentir incomprendida. Y el hombre también al ver que su pareja no se preocupa por la solución.
La empatía requiere en primer lugar capacidad de escucha. Las personas a veces solamente necesitan ser escuchadas y sentirse comprendidas, no que les solucionen los problemas. Esto es particularmente importante en los niños. Muchas veces necesitan más sentirse comprendidos por sus padres en sus preocupaciones, que no ver resueltos sus problemas por ellos. La capacidad de escuchar y ponerse en la emoción del niño es muy importante. No hay que precipitarse en dar soluciones. Es preferible que el niño las encuentre por sí mismo. Pero esto resulta más fácil cuando se siente comprendido. En conclusión, es importante que los padres presten atención a las emociones de sus hijos, que les escuchen más allá de las palabras para comprender desde qué emoción nos están hablando y así poder sintonizar mejor.
Imaginemos una sala con bebés recién nacidos. Todos están tranquilos, casi durmiendo. Si de repente uno se pone a llorar, es probable que en poco tiempo otros le acompañen en el llanto. Se produce una especie de contagio emocional, que en general se procura evitar. Esto se puede atribuir a las neuronas espejo que activan la respuesta empática.
El contagio emocional automático o intencionado
El contagio emocional es un fenómeno emocional intragrupal, en el cual todo el grupo o una parte importante de él experimentan la misma emoción. El contagio emocional es la transmisión directa de una emoción de una persona a otra. Este fenómeno puede ocurrir sin la intención de provocarlo. Aunque también puede darse en situaciones intencionales. Esto implica considerar que las emociones se expanden como si de un virus se tratase. Lo cual puede suceder tanto en las relaciones interpersonales como intragrupales.
El contagio emocional es una forma de empatía colectiva. Un ejemplo de contagio emocional se da cuando alguien explica un chiste y el hecho de que uno ría o no depende de si percibe que los demás lo encuentran divertido. En caso de que estalle la risa, es muy probable que se contagie. Sobre todo cuando se ha creado previamente un clima propicio. Si el que explica el chiste es un líder carismático sus efectos tienden a ser superiores. Las investigaciones distinguen entre el contagio automático y el controlado.
En el contagio automático se produce de forma inconsciente, sin esfuerzo ni intención de provocarlo.
En el contagio controlado se provocan conscientemente, con intención y esfuerzo. La “risa de canal” es el efecto provocado por poner un fondo sonoro de risas durante la emisión de un programa televisivo de humor. La “risa de canal” tiene como objetivo inducir la risa en el espectador, como una especie de contagio emocional provocado.
Una forma de contagio emocional intencional es el que se propone producir un líder carismático: emociones basadas en el grupo que predispongan a una determinada acción. Si se trata de un líder positivo, se puede provocar un contagio emocional que predisponga a manifestarnos a favor de la igualdad de derechos; por ejemplo entre negros y blancos como es el caso de Martin Luther King. Pero si el líder es negativo se puede provocar un contagio emocional que predisponga al genocidio de los judíos.
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