El imperio del Perú, en tiempo de su invasión por los españoles, abrazaba un territorio cuya extensión sorprende, puesto que no bajaba de mil quinientas millas de norte a sur a lo largo del Océano Pacífico; su anchura de este a oeste era mucho menos considerable, sirviéndole de límites las grandes cordilleras de los Andes, que se prolongan del uno al otro de sus extremos en toda su longitud. Como las demás comarcas del Nuevo Mundo, el Perú estaba en su principio habitado por numerosas tribus errantes de groseros salvajes, para quienes eran desconocidos —6→ los más sencillos procedimientos de la industria. Sus primeros habitantes, si hemos de dar crédito a las tradiciones que han llegado hasta nosotros, debieron haber sido uno de los pueblos más bárbaros de América.
Respuesta:
El imperio del Perú, en tiempo de su invasión por los españoles, abrazaba un territorio cuya extensión sorprende, puesto que no bajaba de mil quinientas millas de norte a sur a lo largo del Océano Pacífico; su anchura de este a oeste era mucho menos considerable, sirviéndole de límites las grandes cordilleras de los Andes, que se prolongan del uno al otro de sus extremos en toda su longitud. Como las demás comarcas del Nuevo Mundo, el Perú estaba en su principio habitado por numerosas tribus errantes de groseros salvajes, para quienes eran desconocidos —6→ los más sencillos procedimientos de la industria. Sus primeros habitantes, si hemos de dar crédito a las tradiciones que han llegado hasta nosotros, debieron haber sido uno de los pueblos más bárbaros de América.
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