La familia no solo es un grupo de personas emparentadas entre sí y que viven juntas, como muy bien define el diccionario de la RAE. La familia es, además, el primer ámbito de socialización del niño a través del cual comienza a aprender las primeras normas, valores y formas de relacionarse con los demás. Esto le servirá de entrenamiento para poder enfrentarse al mundo exterior.
Para Carla Antón Calabaza, psicóloga en Centros Crece Bien, es fundamental pasar tiempo con los hijos porque con ello “les estamos mostrando que son importantes para nosotros, y que pasar tiempo en familia es para nosotros una prioridad”.
Además, para Carla el tiempo en familia no solo es necesario a nivel emocional y como entretenimiento sino que también es una oportunidad estupenda para enseñar. Así, según la psicóloga, “podemos establecer límites y con ellos expresar a nuestros hijos lo que está bien o mal, lo que se puede hacer o no”. Eso sí, insiste en que no debemos exigir a nuestros hijos cosas que como adultos nos parecen obvias y nos extraña que no cumplan sino que es mejor explicarles todo de la forma más sencilla posible, expresando siempre la utilidad y el porqué de lo que se les pide. “Un ejemplo podría ser ducharnos a diario ya que para nosotros es algo imprescindible y así se lo expresamos a nuestros hijos. Sin embargo, resulta mucho más eficaz si les explicamos el porqué que la imposición”.
Respuesta:
La familia no solo es un grupo de personas emparentadas entre sí y que viven juntas, como muy bien define el diccionario de la RAE. La familia es, además, el primer ámbito de socialización del niño a través del cual comienza a aprender las primeras normas, valores y formas de relacionarse con los demás. Esto le servirá de entrenamiento para poder enfrentarse al mundo exterior.
Para Carla Antón Calabaza, psicóloga en Centros Crece Bien, es fundamental pasar tiempo con los hijos porque con ello “les estamos mostrando que son importantes para nosotros, y que pasar tiempo en familia es para nosotros una prioridad”.
Además, para Carla el tiempo en familia no solo es necesario a nivel emocional y como entretenimiento sino que también es una oportunidad estupenda para enseñar. Así, según la psicóloga, “podemos establecer límites y con ellos expresar a nuestros hijos lo que está bien o mal, lo que se puede hacer o no”. Eso sí, insiste en que no debemos exigir a nuestros hijos cosas que como adultos nos parecen obvias y nos extraña que no cumplan sino que es mejor explicarles todo de la forma más sencilla posible, expresando siempre la utilidad y el porqué de lo que se les pide. “Un ejemplo podría ser ducharnos a diario ya que para nosotros es algo imprescindible y así se lo expresamos a nuestros hijos. Sin embargo, resulta mucho más eficaz si les explicamos el porqué que la imposición”.
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