Las aguas continentales son cuerpos de agua permanentes que se encuentran sobre o debajo de la superficie de la Tierra1 alejados de las zonas costeras (excepto por las desembocaduras de los ríos y otras corrientes de agua). Además, son zonas cuyas propiedades y usos están dominados por los acontecimientos de condiciones de inundación, ya sean estos permanentes, estacionales o intermitentes.
Algunas aguas continentales son ríos, lagos, llanuras de inundación, reservas, humedales y sistemas salinos de interior.
Existen dos tipos de aguas continentales, que son los siguientes: superficiales y subterráneas.
Las corrientes cálidas van desde el ecuador a las altas latitudes acercándose a las costas orientales de los continentes. Las corrientes cálidas dulcifican el clima, sus valores térmicos no son tan fríos como por la latitud pudiera suponerse, pero además, las masas de aire son más húmedas, por lo que las precipitaciones son más abundantes. Por el contrario, las corrientes frías, que van desde las altas latitudes hacia el ecuador, se acercan a las costas occidentales de los continentes. Estas corrientes enfrían el clima, por lo que en latitudes bajas el clima no es tan caluroso como le correspondería. Además, las masas de aire que les acompañan son más frías, y por lo tanto menos húmedas.
Las aguas continentales son cuerpos de agua permanentes que se encuentran sobre o debajo de la superficie de la Tierra1 alejados de las zonas costeras (excepto por las desembocaduras de los ríos y otras corrientes de agua). Además, son zonas cuyas propiedades y usos están dominados por los acontecimientos de condiciones de inundación, ya sean estos permanentes, estacionales o intermitentes.
Algunas aguas continentales son ríos, lagos, llanuras de inundación, reservas, humedales y sistemas salinos de interior.
Existen dos tipos de aguas continentales, que son los siguientes: superficiales y subterráneas.
Las corrientes cálidas van desde el ecuador a las altas latitudes acercándose a las costas orientales de los continentes. Las corrientes cálidas dulcifican el clima, sus valores térmicos no son tan fríos como por la latitud pudiera suponerse, pero además, las masas de aire son más húmedas, por lo que las precipitaciones son más abundantes. Por el contrario, las corrientes frías, que van desde las altas latitudes hacia el ecuador, se acercan a las costas occidentales de los continentes. Estas corrientes enfrían el clima, por lo que en latitudes bajas el clima no es tan caluroso como le correspondería. Además, las masas de aire que les acompañan son más frías, y por lo tanto menos húmedas.