1. UTILIZA TELAS DE ALGODÓN O INCLUSO BOLSAS DE CELULOSA
Coge dos trozos de tela de algodón o una bolsa de las típicas de publicidad que tengas en casa. Las bolsas son buena opción porque llevan celulosa, un material que bloquea más que las telas. Toma como referencia de medida el tamaño de un folio para calcular cuánta tela necesitas. Recórtalos de tal modo que se adapten a toda la superficie de tu cara. Una vez realizada la operación, las telas las dejaremos una al lado de la otra sobre la mesa.
2. PAPEL
A continuación, recorta un trozo de papel de cocina con las mismas medidas que los dos trozos de tela. El papel de cocina se usa por la celulosa.
3. COLOCA UNA PIEZA ENCIMA DE LA OTRA
Sobre una porción de tela pones el papel y luego encima la otra tela, como si se tratara de un sándwich.
4. HACEMOS TRES PLIEGUES
Con los dedos vamos a doblar cuidadosamente la mitad superior de la tela hasta conseguir tres pliegues de 4 cm cada uno aproximadamente. La mitad inferior la dejaremos lisa porque, al final, servirá para cubrirnos la boca y la barbilla.
5. BUSCA UNA CUERDA O CORDÓN
Después utilizaremos una cinta que también puede ser un trozo de tela o unos cordones de zapatillas deportivas que tengamos guardadas. Medida: intenta que llegue a 1metro más o menos.
6. DOBLA LOS EXTREMOS LATERALES
Colocaremos la cinta de tela o el cordón, con forma de U invertida, sobre nuestro 'sándwich'. Parte de esa U deberá quedar por encima de la tela. Después, dobla hacia dentro los extremos laterales de las telas tratando que la cinta pueda deslizarse, arriba y abajo, sin problema alguno. Esta operación te permitirá ajustar bien la mascarilla en la cara. Podrás respirar bien, no te preocupes.
7. COSE TU MASCARILLA
Coge con alfileres el dobladillo que acabas de hacer para que no se abran los extremos de las telas. Cose ambos laterales a mano y si puedes hacerlo con una máquina mucho mejor.
8. PÓNTELA Y VERÁS EL RESULTADO
Como la cinta puede deslizarse, la pasamos por encima de nuestra cabeza y la colocamos a la altura de la nuca. Más tarde, con los dedos, ajustamos la cinta a nuestras orejas como si fueran las varillas de unas gafas. Los dos extremos que quedan sueltos por abajo los atamos por detrás del cuello. Y ya tienes tu mascarilla casera.
Respuesta:
1. UTILIZA TELAS DE ALGODÓN O INCLUSO BOLSAS DE CELULOSA
Coge dos trozos de tela de algodón o una bolsa de las típicas de publicidad que tengas en casa. Las bolsas son buena opción porque llevan celulosa, un material que bloquea más que las telas. Toma como referencia de medida el tamaño de un folio para calcular cuánta tela necesitas. Recórtalos de tal modo que se adapten a toda la superficie de tu cara. Una vez realizada la operación, las telas las dejaremos una al lado de la otra sobre la mesa.
2. PAPEL
A continuación, recorta un trozo de papel de cocina con las mismas medidas que los dos trozos de tela. El papel de cocina se usa por la celulosa.
3. COLOCA UNA PIEZA ENCIMA DE LA OTRA
Sobre una porción de tela pones el papel y luego encima la otra tela, como si se tratara de un sándwich.
4. HACEMOS TRES PLIEGUES
Con los dedos vamos a doblar cuidadosamente la mitad superior de la tela hasta conseguir tres pliegues de 4 cm cada uno aproximadamente. La mitad inferior la dejaremos lisa porque, al final, servirá para cubrirnos la boca y la barbilla.
5. BUSCA UNA CUERDA O CORDÓN
Después utilizaremos una cinta que también puede ser un trozo de tela o unos cordones de zapatillas deportivas que tengamos guardadas. Medida: intenta que llegue a 1metro más o menos.
6. DOBLA LOS EXTREMOS LATERALES
Colocaremos la cinta de tela o el cordón, con forma de U invertida, sobre nuestro 'sándwich'. Parte de esa U deberá quedar por encima de la tela. Después, dobla hacia dentro los extremos laterales de las telas tratando que la cinta pueda deslizarse, arriba y abajo, sin problema alguno. Esta operación te permitirá ajustar bien la mascarilla en la cara. Podrás respirar bien, no te preocupes.
7. COSE TU MASCARILLA
Coge con alfileres el dobladillo que acabas de hacer para que no se abran los extremos de las telas. Cose ambos laterales a mano y si puedes hacerlo con una máquina mucho mejor.
8. PÓNTELA Y VERÁS EL RESULTADO
Como la cinta puede deslizarse, la pasamos por encima de nuestra cabeza y la colocamos a la altura de la nuca. Más tarde, con los dedos, ajustamos la cinta a nuestras orejas como si fueran las varillas de unas gafas. Los dos extremos que quedan sueltos por abajo los atamos por detrás del cuello. Y ya tienes tu mascarilla casera.
Explicación:
Espero que te sirva :)
Respuesta:
chupapimuñañomibolaxD