Como estar preparado para un terremoto en tres pasos
tutifrutybebe Crea un plan de preparación para desastres en tu casa o lugar de trabajo.Debes saber qué harán tú y tu familia antes que ocurra el terremoto. Elabora un plan en conjunto y revísalo regularmente. El primer paso (y el más importante) es entender qué hacer el momento en que se dé el terremoto.[1] Este plan necesita lo siguiente:Identifica los lugares más adecuados para cubrirte en tu edificio. Algunos buenos lugares son debajo de las mesas y los escritorios sólidos y dentro de los marcos de puertas interiores que sean fuertes. Si no hay otra cubierta, échate en el suelo junto a una pared interior y protege tu cabeza y cuello. Aléjate de los muebles grandes, los espejos, las paredes y las ventanas externas, los gabinetes de la cocina y cualquier objeto pesado que no esté atornillado o asegurado.Enséñales a todos cómo enviar señales de auxilio si se quedan atrapados.Los rescatistas tratarán de escuchar sonidos a la hora de buscar en edificios colapsados, así que intenta golpear tres veces repetidamente o sopla un silbato de emergencia si tienes acceso a uno.[2]Practícalo hasta que se convierta en algo instintivo. Practica el plan con frecuencia; recuerda que solo tienes unos segundos para hacer ajustes durante un terremoto real.[3] Practica la técnica de "agacharse, cubrirse y agarrarse" hasta que se vuelva algo natural en ti. En un terremoto real, esta es tu defensa número uno. Agáchate en el suelo, cúbrete debajo de una mesa o escritorio sólido y agárrate firmemente. Debes estar preparado para que los objetos se sacudan y caigan. Debes practicarlo en cada habitación de tu casa, conociendo tus zonas protegidas sin importar dónde te encuentres al momento que ocurra el terremoto.[4]Si estás al exterior, ponte en un lugar despejado, lejos de cualquier cosa que pueda caerse o colapsar. Quédate Aprende primeros auxilios básicos y la resucitación cardiopulmonar (RCP) o asegúrate de que haya al menos una persona en la casa que lo sepa. Existen recursos en tu comunidad para educarte a ti y a tu familia sobre cómo lidiar con las emergencias de primeros auxilios. Además, la Cruz Roja de tu localidad ofrece clases mensuales que te enseñan las habilidades básicas para lidiar con la mayoría de las lesiones y situaciones comunes.Si no puedes asistir a una clase, compra libros de primeros auxilios básicos y ponlos con cada reserva de suministros de emergencias en tu casa.allí hasta que pase el temblor.
Crea un plan de preparación para desastres en tu casa o lugar de trabajo.Debes saber qué harán tú y tu familia antes que ocurra el terremoto. Elabora un plan en conjunto y revísalo regularmente. El primer paso (y el más importante) es entender qué hacer el momento en que se dé el terremoto.[1] Este plan necesita lo siguiente:Identifica los lugares más adecuados para cubrirte en tu edificio. Algunos buenos lugares son debajo de las mesas y los escritorios sólidos y dentro de los marcos de puertas interiores que sean fuertes. Si no hay otra cubierta, échate en el suelo junto a una pared interior y protege tu cabeza y cuello. Aléjate de los muebles grandes, los espejos, las paredes y las ventanas externas, los gabinetes de la cocina y cualquier objeto pesado que no esté atornillado o asegurado.Enséñales a todos cómo enviar señales de auxilio si se quedan atrapados.Los rescatistas tratarán de escuchar sonidos a la hora de buscar en edificios colapsados, así que intenta golpear tres veces repetidamente o sopla un silbato de emergencia si tienes acceso a uno.[2]Practícalo hasta que se convierta en algo instintivo. Practica el plan con frecuencia; recuerda que solo tienes unos segundos para hacer ajustes durante un terremoto real.[3]
Practica la técnica de "agacharse, cubrirse y agarrarse" hasta que se vuelva algo natural en ti. En un terremoto real, esta es tu defensa número uno. Agáchate en el suelo, cúbrete debajo de una mesa o escritorio sólido y agárrate firmemente. Debes estar preparado para que los objetos se sacudan y caigan. Debes practicarlo en cada habitación de tu casa, conociendo tus zonas protegidas sin importar dónde te encuentres al momento que ocurra el terremoto.[4]Si estás al exterior, ponte en un lugar despejado, lejos de cualquier cosa que pueda caerse o colapsar. Quédate Aprende primeros auxilios básicos y la resucitación cardiopulmonar (RCP) o asegúrate de que haya al menos una persona en la casa que lo sepa. Existen recursos en tu comunidad para educarte a ti y a tu familia sobre cómo lidiar con las emergencias de primeros auxilios. Además, la Cruz Roja de tu localidad ofrece clases mensuales que te enseñan las habilidades básicas para lidiar con la mayoría de las lesiones y situaciones comunes.Si no puedes asistir a una clase, compra libros de primeros auxilios básicos y ponlos con cada reserva de suministros de emergencias en tu casa.allí hasta que pase el temblor.