información: PABLO: MODELO DE ENTREGA A CRISTO Saulo nace hacia el año 8-10 d.C. en Tarso, en el territorio de la actual Turquía. De origen judío y a la vez ciudadano romano. Crece en Jerusalén, según sus propias afirmaciones, y estudia en la escuela de Gamaliel. Al inicio de su vida ha tenido comportamientos agresivos hacia los cristianos y él mismo se autodenomina “perseguidor”. Su conversión es el paso de la confianza en sí mismo al encuentro con Cristo, Pablo ve a la persona como sujeto en relación con Dios, con los otros y con el mundo, animado por el Espíritu. Pablo está fascinado por la cruz de Cristo. Ve el camino que ha llevado a Jesús hasta ese punto y lo ha seguido. Así, dice: “Cristo me ha amado y se ha entregado a sí mismo por mí” (Gal 2,20b). Y añade: “He sido crucificado con Cristo y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí” (Gal 2, 20a). Ve con alegría que su camino de apóstol se configura con el de Cristo. Pablo trabaja en la evangelización junto a muchos colaboradores. Con el que forma equipo. Fue fundador de comunidades cristianas y evangelizador en los más importantes centros urbanos del Imperio romano tales como Antioquía, Corinto, Éfeso y Roma. Escribió las 7 Epístolas paulinas del Nuevo Testamento.
El apóstol poseía temperamento de jefe, voluntad de hierro, constancia inquebrantable, sentido para la iniciativa, extraordinaria capacidad de trabajo y resistencia. Su temperamento era, además, apasionado, impetuoso y dominador, y se entregaba de modo total al amor o al odio.
Respuesta:
La personalidad de Pablo
El apóstol poseía temperamento de jefe, voluntad de hierro, constancia inquebrantable, sentido para la iniciativa, extraordinaria capacidad de trabajo y resistencia. Su temperamento era, además, apasionado, impetuoso y dominador, y se entregaba de modo total al amor o al odio.