No hay muchas muestras del mobiliario romano, ya que los muebles normalmente eran hechos de madera, que es un material que no aguanta bien el paso del tiempo, pero los más lujosos solían tener una estructura metálica, y gracias a ello son los únicos que han llegado hasta nosotros; los muebles utilizados por las clases acomodadas eran elegantes y poco cargados, en comparación con los estándares de las épocas posteriores, por lo tanto no tan alejados de los gustos del mobiliario actual. Algunos ejemplares hechos totalmente de metal, como los pies de lámpara o los braseros para calentarse o para hacer sacrificios, han sobrevivido; otros quedaron sepultados por la erupción del Vesubio del año 79 d. C. y se carbonizó o bien dejaron agujeros en la roca volcánica que se pueden rellenar con yeso y hacer moldes que nos dan una clara idea de cual era su forma original. Hay constancia de la existencia de muebles de otras clases, que tenían mesas y sillas con soportes de mármol, y también han sobrevivido algunos ejemplos. El mimbre era un material de uso habitual para fabricar butacas.
Cama para tumbarse a comer (lectus triclinaris), de metal y madera reconstruida, proveniente de una tumba romana (Museo Walters, Baltimore)
En general, la tipología y el estilo de los muebles de la antigua Roma seguían los de sus predecesores griegos, tanto los de época clásica como helenística, lo que hace que sea difícil diferenciar las formas romanas de las helenísticas en la mayoría de los casos. La arqueóloga inglesa Gisela M. A. Richter realizó un estudio tipológico útil para seguir la evolución del mobiliario griego hacia sus expresiones romanas.[1] Lo que sabemos de los muebles que utilizaban los romanos deriva principalmente de las pinturas al fresco y las representaciones escultóricas, así como de algunas piezas enteras o fragmentarias y estructuras metálicas que han llegado hasta nosotros, muchas de las cuales preservadas por dicha erupción del Vesubio, provenientes de los yacimientos arqueológicos de Pompeya y Herculano, que también proporcionan una buena cantidad de imágenes de mobiliario a las pinturas murales. También hay ejemplos de mobiliario romano reconstruido en varios museos del mundo, como el Metropolitan Museum
Respuesta:
No hay muchas muestras del mobiliario romano, ya que los muebles normalmente eran hechos de madera, que es un material que no aguanta bien el paso del tiempo, pero los más lujosos solían tener una estructura metálica, y gracias a ello son los únicos que han llegado hasta nosotros; los muebles utilizados por las clases acomodadas eran elegantes y poco cargados, en comparación con los estándares de las épocas posteriores, por lo tanto no tan alejados de los gustos del mobiliario actual. Algunos ejemplares hechos totalmente de metal, como los pies de lámpara o los braseros para calentarse o para hacer sacrificios, han sobrevivido; otros quedaron sepultados por la erupción del Vesubio del año 79 d. C. y se carbonizó o bien dejaron agujeros en la roca volcánica que se pueden rellenar con yeso y hacer moldes que nos dan una clara idea de cual era su forma original. Hay constancia de la existencia de muebles de otras clases, que tenían mesas y sillas con soportes de mármol, y también han sobrevivido algunos ejemplos. El mimbre era un material de uso habitual para fabricar butacas.
Cama para tumbarse a comer (lectus triclinaris), de metal y madera reconstruida, proveniente de una tumba romana (Museo Walters, Baltimore)
En general, la tipología y el estilo de los muebles de la antigua Roma seguían los de sus predecesores griegos, tanto los de época clásica como helenística, lo que hace que sea difícil diferenciar las formas romanas de las helenísticas en la mayoría de los casos. La arqueóloga inglesa Gisela M. A. Richter realizó un estudio tipológico útil para seguir la evolución del mobiliario griego hacia sus expresiones romanas.[1] Lo que sabemos de los muebles que utilizaban los romanos deriva principalmente de las pinturas al fresco y las representaciones escultóricas, así como de algunas piezas enteras o fragmentarias y estructuras metálicas que han llegado hasta nosotros, muchas de las cuales preservadas por dicha erupción del Vesubio, provenientes de los yacimientos arqueológicos de Pompeya y Herculano, que también proporcionan una buena cantidad de imágenes de mobiliario a las pinturas murales. También hay ejemplos de mobiliario romano reconstruido en varios museos del mundo, como el Metropolitan Museum