Respuesta:Las actividades relacionadas al tráfico de drogas han experimentado un crecimiento importante, el cual afecta al Estado de derecho en la región de Latinoamérica debido a su impacto considerable en la sociedad
Dentro de este contexto de exacerbación de las actividades de tráfico de drogas, Sonora4 es un representante notable del fenómeno, pues ha ocupado la tercera posición en el país en cuanto a delitos relacionados con el tráfico de drogas y el segundo respecto a la mayor tasa de sentenciados, ambos en un período de diez años ( Resa, 2014, p. 37 ). Por ejemplo, el municipio sonorense de Benjamín Hill, situado a 162 kilómetros de distancia al sur de la frontera con Estados Unidos, registra la mayor proporción de residentes que fueron condenados por delitos de tráfico de drogas en México (12.34 por cada 1 000 ciudadanos). A esto debe sumarse que otros seis municipios de la entidad5 ocupan los 10 primeros sitios en el ranking nacional en cuanto a la tasa de condenados por estas actividades ( Instituto Nacional de Estadística y Geografía [Inegi], 2014 ), esto se exacerbó durante 2013 y 2014, cuando Sonora fue el segundo estado del país con más delitos relacionados con el tráfico de drogas ( Procuraduría General de la República [PGR], 2015 ).
La teoría de Travis Hirschi es una postura que permite explicar la delincuencia, así como la función de la sociedad en la conducta trasgresora. Hirschi (2003, p. 11) coincide con lo argumentado por Durkheim y Merton en virtud de que, en la expresión de la conducta delictiva, existe un rompimiento entre el individuo ejecutor y la sociedad en donde se desenvuelve. El concepto de anomia de Merton encuentra eco en lo que propone Hirschi gracias a que la violación de las normas sociales implica un modo de actuar opuesto a los deseos y expectativas que la sociedad espera de sus miembros. Si un individuo se considera excluido de estas expectativas sociales, tampoco se someterá a sus normas, lo que le motivará a desviarse de las mismas.
Hirschi explica la acción de aquellos elementos sociales que inhiben la trasgresión de la ley, pero no los factores que participan para que se presente la misma. Cualquier miembro de la sociedad puede tener la libertad o tentación de delinquir, el autor incluso considera que la trasgresión de las leyes es normal, propio de todas las culturas y sociedades. Sin embargo, así como existe la libertad para romper con las normas legales, también hay elementos sociales que buscan imponerse para evitar que el individuo recurra a delinquir. En ese sentido, Hirschi le da un giro a la perspectiva de abordaje en la trasgresión de la ley, pues centra su análisis sobre los elementos que inhiben el delito, más que sobre los factores que lo facilitan.
Entre los elementos sociales que, según Hirschi, se encargan de inhibir la conducta delictiva, destacan las relaciones sociales; cuando los vínculos entre los individuos son fuertes, se fomenta en ellos una mayor conformidad con los elementos que provee el sistema social y la posibilidad de agredir mediante el delito disminuye. Por otra parte, la estructura de oportunidades implica que aquellos miembros de la sociedad que pueden satisfacer sus necesidades con medios legítimos serán quienes tengan mayores ventajas; en cuanto a la implicación, Hirschi considera que aquellas personas que estén fuertemente involucradas en actividades legales se inhiben para transgredir las normas. Por último, las creencias de las normas sociales juegan un papel fundamental para inhibir la delincuencia, pues aquel individuo que se adhiera y genere respeto hacia los sistemas de valores morales de la estructura social disminuirá su posibilidad de tomar al acto delictivo como curso de acción. Al definir los elementos sociales que controlan la delincuencia, Hirschi sugiere que el alejamiento del sujeto de las estructuras convencionales se traduce en la inconformidad con su sistema social y el desarrollo de un sentimiento de frustración. En este estado, se dificulta la inhibición de cualquier conducta delictiva.
Se arriesgan a ser asesinados en callejones no tenemos que comsumir las drogas para mantenernos vivos
Espero te sirva me das coronita :)
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Respuesta:Las actividades relacionadas al tráfico de drogas han experimentado un crecimiento importante, el cual afecta al Estado de derecho en la región de Latinoamérica debido a su impacto considerable en la sociedad
Dentro de este contexto de exacerbación de las actividades de tráfico de drogas, Sonora4 es un representante notable del fenómeno, pues ha ocupado la tercera posición en el país en cuanto a delitos relacionados con el tráfico de drogas y el segundo respecto a la mayor tasa de sentenciados, ambos en un período de diez años ( Resa, 2014, p. 37 ). Por ejemplo, el municipio sonorense de Benjamín Hill, situado a 162 kilómetros de distancia al sur de la frontera con Estados Unidos, registra la mayor proporción de residentes que fueron condenados por delitos de tráfico de drogas en México (12.34 por cada 1 000 ciudadanos). A esto debe sumarse que otros seis municipios de la entidad5 ocupan los 10 primeros sitios en el ranking nacional en cuanto a la tasa de condenados por estas actividades ( Instituto Nacional de Estadística y Geografía [Inegi], 2014 ), esto se exacerbó durante 2013 y 2014, cuando Sonora fue el segundo estado del país con más delitos relacionados con el tráfico de drogas ( Procuraduría General de la República [PGR], 2015 ).
La teoría de Travis Hirschi es una postura que permite explicar la delincuencia, así como la función de la sociedad en la conducta trasgresora. Hirschi (2003, p. 11) coincide con lo argumentado por Durkheim y Merton en virtud de que, en la expresión de la conducta delictiva, existe un rompimiento entre el individuo ejecutor y la sociedad en donde se desenvuelve. El concepto de anomia de Merton encuentra eco en lo que propone Hirschi gracias a que la violación de las normas sociales implica un modo de actuar opuesto a los deseos y expectativas que la sociedad espera de sus miembros. Si un individuo se considera excluido de estas expectativas sociales, tampoco se someterá a sus normas, lo que le motivará a desviarse de las mismas.
Hirschi explica la acción de aquellos elementos sociales que inhiben la trasgresión de la ley, pero no los factores que participan para que se presente la misma. Cualquier miembro de la sociedad puede tener la libertad o tentación de delinquir, el autor incluso considera que la trasgresión de las leyes es normal, propio de todas las culturas y sociedades. Sin embargo, así como existe la libertad para romper con las normas legales, también hay elementos sociales que buscan imponerse para evitar que el individuo recurra a delinquir. En ese sentido, Hirschi le da un giro a la perspectiva de abordaje en la trasgresión de la ley, pues centra su análisis sobre los elementos que inhiben el delito, más que sobre los factores que lo facilitan.
Entre los elementos sociales que, según Hirschi, se encargan de inhibir la conducta delictiva, destacan las relaciones sociales; cuando los vínculos entre los individuos son fuertes, se fomenta en ellos una mayor conformidad con los elementos que provee el sistema social y la posibilidad de agredir mediante el delito disminuye. Por otra parte, la estructura de oportunidades implica que aquellos miembros de la sociedad que pueden satisfacer sus necesidades con medios legítimos serán quienes tengan mayores ventajas; en cuanto a la implicación, Hirschi considera que aquellas personas que estén fuertemente involucradas en actividades legales se inhiben para transgredir las normas. Por último, las creencias de las normas sociales juegan un papel fundamental para inhibir la delincuencia, pues aquel individuo que se adhiera y genere respeto hacia los sistemas de valores morales de la estructura social disminuirá su posibilidad de tomar al acto delictivo como curso de acción. Al definir los elementos sociales que controlan la delincuencia, Hirschi sugiere que el alejamiento del sujeto de las estructuras convencionales se traduce en la inconformidad con su sistema social y el desarrollo de un sentimiento de frustración. En este estado, se dificulta la inhibición de cualquier conducta delictiva.
Explicación:XD denada