Los japoneses están acostumbrados a los temblores. Quien haya vivido en Tokio o incluso si sólo has pasado allí unos días de vacaciones, no le resulta muy difícil sentir un terremoto. En noviembre de 1998, al principio de mi estancia en Japón como corresponsal freelance para El Mundo, cubrí el Festival Internacional de Cine de Tokio. Alejandro Amenábar ganó con Abre los ojos.
Los japoneses están acostumbrados a los temblores. Quien haya vivido en Tokio o incluso si sólo has pasado allí unos días de vacaciones, no le resulta muy difícil sentir un terremoto. En noviembre de 1998, al principio de mi estancia en Japón como corresponsal freelance para El Mundo, cubrí el Festival Internacional de Cine de Tokio. Alejandro Amenábar ganó con Abre los ojos.