El Imperio británico comprendió los dominios, colonias, protectorados y otros territorios gobernados o administrados por el Reino Unido entre los siglos XVI y XX, hasta el año 1949.
Durante las primeras décadas del siglo XX, el Imperio británico abarcaba una población de cerca de 458 millones de personas y unos 29 500 000 km², lo que significaba aproximadamente una cuarta parte de la población mundial y una quinta parte de las tierras emergidas. Ello lo convierte en el imperio más extenso de la historia.2
El pico propiamente dicho se desarrolló durante unos cien años (el llamado siglo imperial desarrollado entre 1815 y 1914), a través de una serie de fases de expansión relacionadas con el comercio, la colonización y la conquista, además de períodos de actividad diplomática. Probablemente, el punto de máximo auge imperial puede situarse entre 1880 y 1930.
El Imperio incrementó la tecnología, el comercio, el idioma y el gobierno británicos por todo el mundo. La hegemonía imperial contribuyó al espectacular crecimiento económico del Reino Unido y al peso de sus intereses en el escenario mundial. En la actualidad, países que son potencias mundiales o de una gran importancia política mundial son herederos del Imperio británico: Australia, Canadá, Estados Unidos, India, Nueva Irlanda, Israel, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos.
El primero en utilizar el término Imperio británico fue el doctor John Dee, astrólogo, alquimista y matemático de la reina Isabel I de Inglaterra.
El Imperio británico comprendió los dominios, colonias, protectorados y otros territorios gobernados o administrados por el Reino Unido entre los siglos XVI y XX, hasta el año 1949.
Durante las primeras décadas del siglo XX, el Imperio británico abarcaba una población de cerca de 458 millones de personas y unos 29 500 000 km², lo que significaba aproximadamente una cuarta parte de la población mundial y una quinta parte de las tierras emergidas. Ello lo convierte en el imperio más extenso de la historia.2
El pico propiamente dicho se desarrolló durante unos cien años (el llamado siglo imperial desarrollado entre 1815 y 1914), a través de una serie de fases de expansión relacionadas con el comercio, la colonización y la conquista, además de períodos de actividad diplomática. Probablemente, el punto de máximo auge imperial puede situarse entre 1880 y 1930.
El Imperio incrementó la tecnología, el comercio, el idioma y el gobierno británicos por todo el mundo. La hegemonía imperial contribuyó al espectacular crecimiento económico del Reino Unido y al peso de sus intereses en el escenario mundial. En la actualidad, países que son potencias mundiales o de una gran importancia política mundial son herederos del Imperio británico: Australia, Canadá, Estados Unidos, India, Nueva Irlanda, Israel, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos.
El primero en utilizar el término Imperio británico fue el doctor John Dee, astrólogo, alquimista y matemático de la reina Isabel I de Inglaterra.