La ciencia histórica avanza poniendo en cuestión lo que hasta determinado momento se da por evidente. Esta actitud herética permite volver sobre temas que no por ser repetidos dejan de ser objeto de indagación. Dentro de los estudios sobre la historia económica del peronismo hay algunos mitos que tal vez estén a punto de caer: el peronismo como experiencia decididamente industrial y nacionalista.
El último libro del historiador Marcelo Rougier avanza en la comprensión de este periodo clave de la historia económica argentina y ello lo lleva a cuestionar algunos de los marcos interpretativos predominantes que asocian al peronismo con una experiencia industrializadora.
Los estudios sobre el peronismo, incluso los económicos, tienen la particularidad de albergar los extremos más contradictorios. En este periodo histórico se ha llegado a ubicar tanto el origen de todos los males, la "gran oportunidad perdida", la decadencia y fracaso del desarrollo argentino en el siglo XX, como el único intento "exitoso" de industrialización con redistribución social del ingreso y de autonomía nacional.
Explicación:
A estas interpretaciones polares se les suma la falta de estudios que traten de forma exhaustiva y específica la economía durante el periodo peronista. Por ello, este libro adquiere particular valor. Por un lado, faltaba una obra que tratara exhaustivamente y en su especificidad histórica la economía del primer gobierno peronista. Pero por otro lado, también hay que señalar que, dentro de los estudios que trataron la economía peronista, tendieron a predominar más las especulaciones que los estudios empíricos. Así, muchas veces encontramos en este campo más dudas que certezas, más prejuicios que datos y más convicciones que evidencias.
La obra plantea preguntas sorprendentemente actuales en un país en donde tanto los tomadores de decisiones, peronistas o no, como los que interpretan dichas decisiones, parecieran muchas veces alinearse en función de aquella experiencia histórica: ¿el crecimiento económico depende de las condiciones internacionales o se da en virtud de las políticas económicas tomadas? ¿Hasta qué punto el gobierno fue capaz de transformar la estructura económica para que el crecimiento se transformara en desarrollo (industrial) sostenido?
Precisamente es en cuanto al "éxito" o "fracaso" de la experiencia económica peronista que han girado los mayores debates. Sin embargo, durante mucho tiempo la discusión estuvo más cortada por el antagonismo ideológico o político de quienes escribían (lo cual ayudó a configurar marcos interpretativos más bien rígidos) en lugar de aplicar el frío análisis de los datos que aquella experiencia arrojó. En este sentido, el libro de Rougier se enmarca dentro de los estudios más recientes de la historiografía (y por cierto, más productivos) que con base en una profusa labor empírica tienden a cuestionar algunos mitos hasta no hace mucho tiempo inexpugnables, como el del exacerbado nacionalismo económico de Perón y su carácter "evidentemente" industrial.
Respuesta:
La ciencia histórica avanza poniendo en cuestión lo que hasta determinado momento se da por evidente. Esta actitud herética permite volver sobre temas que no por ser repetidos dejan de ser objeto de indagación. Dentro de los estudios sobre la historia económica del peronismo hay algunos mitos que tal vez estén a punto de caer: el peronismo como experiencia decididamente industrial y nacionalista.
El último libro del historiador Marcelo Rougier avanza en la comprensión de este periodo clave de la historia económica argentina y ello lo lleva a cuestionar algunos de los marcos interpretativos predominantes que asocian al peronismo con una experiencia industrializadora.
Los estudios sobre el peronismo, incluso los económicos, tienen la particularidad de albergar los extremos más contradictorios. En este periodo histórico se ha llegado a ubicar tanto el origen de todos los males, la "gran oportunidad perdida", la decadencia y fracaso del desarrollo argentino en el siglo XX, como el único intento "exitoso" de industrialización con redistribución social del ingreso y de autonomía nacional.
Explicación:
A estas interpretaciones polares se les suma la falta de estudios que traten de forma exhaustiva y específica la economía durante el periodo peronista. Por ello, este libro adquiere particular valor. Por un lado, faltaba una obra que tratara exhaustivamente y en su especificidad histórica la economía del primer gobierno peronista. Pero por otro lado, también hay que señalar que, dentro de los estudios que trataron la economía peronista, tendieron a predominar más las especulaciones que los estudios empíricos. Así, muchas veces encontramos en este campo más dudas que certezas, más prejuicios que datos y más convicciones que evidencias.
La obra plantea preguntas sorprendentemente actuales en un país en donde tanto los tomadores de decisiones, peronistas o no, como los que interpretan dichas decisiones, parecieran muchas veces alinearse en función de aquella experiencia histórica: ¿el crecimiento económico depende de las condiciones internacionales o se da en virtud de las políticas económicas tomadas? ¿Hasta qué punto el gobierno fue capaz de transformar la estructura económica para que el crecimiento se transformara en desarrollo (industrial) sostenido?
Precisamente es en cuanto al "éxito" o "fracaso" de la experiencia económica peronista que han girado los mayores debates. Sin embargo, durante mucho tiempo la discusión estuvo más cortada por el antagonismo ideológico o político de quienes escribían (lo cual ayudó a configurar marcos interpretativos más bien rígidos) en lugar de aplicar el frío análisis de los datos que aquella experiencia arrojó. En este sentido, el libro de Rougier se enmarca dentro de los estudios más recientes de la historiografía (y por cierto, más productivos) que con base en una profusa labor empírica tienden a cuestionar algunos mitos hasta no hace mucho tiempo inexpugnables, como el del exacerbado nacionalismo económico de Perón y su carácter "evidentemente" industrial.