1. El cristianismo es una de las tres grandes religiones monoteístas, junto con el Judaísmo y el Islam. Se inició como un movimiento mesiánico en el seno de judaísmo inspirado en Jesús de Nazareth y centrado en su persona.
El hecho de que su fundador fuese crucificado por los romanos y repudiado por el pueblo judío, no impidió que sus discípulos extendiesen el culto por todo el mundo basándose en la idea de su resurrección.
2. El cristianismo es una religión mono-teísta que tiene sus raíces en el judaísmo, pero que se estructura como religión después del nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, que viene a salvar no sólo al pueblo judío que no lo reconoce como Dios, sino a todos los gentiles resto de la humanidad. El cristianismo sigue vigente en muchos lugares del mundo, en sus vertientes católicas y protestante evangélicos, anglicanos, luteranos, etc.
3. Para el cristianismo sólo hay un Dios que la Trinidad aparece como tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Este Dios otorgó a los hombres diez mandamientos a través del profeta hebreo Moisés, que son la ley que todo cristiano debe respetar. El cristianismo acepta la Biblia o Sagradas Escrituras hebreas a las que añaden los Evangelios, o vida de Jesús y otros escritos que conforman el Nuevo Testamento.
El cristianismo continuó varios de los modelos desarrollados en el judaísmo del período posterior a la destrucción del 2do templo en el año 70 d.C., tales como: la adaptación de los ritos de las sinagogas a las iglesias de las parroquias, el uso de canciones y de himnos en sus reuniones, el uso de los salmos y de otros textos de las Sagradas Escrituras, el uso del incienso en la oración, un sacerdote, disciplinas ascéticas como el ayuno y la ofrenda, un calendario religioso por el cual ciertos acontecimientos y/o creencias se conmemoran.
6. El cristianismo admite la veneración a otras entidades como los santos, las vírgenes, ángeles, arcángeles.
El cristiano debe su formación a los 10 mandamientos de Dios dados a Moisés en el Sinaí, que fueron reformados por Jesucristo:
1. Amar a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomar el nombre de Dios en vano.
3. Santificar las fiestas.
4. Honrar al padre y a la madre.
5. No matar.
6. No cometer actos impuros.
7. No robar.
8. No decir falso testimonio ni mentir.
9. No consentir pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciar los bienes ajenos.
ISLAMISMO.
1. El Islam rechaza la Santísima Trinidad y el carácter divino de Jesús, aunque cree en la vida eterna, el Juicio Final y la resurrección de los muertos.
Exige cuatro prácticas: la oración, el ayuno durante el mes de Ramadán, la limosna a los pobres y la peregrinación a La Meca. Para convertirse a esta religión basta decir, con fe y entendimiento, una sola vez en la vida, "No hay más Dios que Dios (Alah), y Mohammed es su profeta". El sucesor de Mahoma es el Califa o Delegado.
Mahoma (Mohammed), nació en 570 en La Meca. Después de recibir la aparición del arcángel Gabriel se considera apóstol de Dios, encargado de difundir su doctrina y sucesor de los profetas anteriores: Adán, Noé, Abraham, Moisés y Jesús.
Exalta la persona de Cristo y utilizó sus enseñanzas al extremo que muchos consideran el Islamismo como una herejía del Cristianismo. Muchos definen al islamismo como el conjunto de dogmas y preceptos religiosos y leyes para la vida civil; creado por Mahoma. Del Corán, libro escrito por él, y el Sunna (tradiciones posteriores), han nacido prácticamente todas las reglas de la vida política y social del mundo árabe.
El Islamismo dejo de ser sólo una religión para convertirse casi en el símbolo de la civilización árabe. Se calcula que en la actualidad existen 450 millones de mahometanos o islámicos (es la segunda religión en el mundo en número de fieles), que forman el Gran Imperio espiritual del Islam.
El hecho de que varios historiadores se refieran a la edad media como la edad de la fe no es por inventar, ya que las religiones jugaron un papel importante para poder determinar todos los aspectos de la vida cotidiana tanto económica, política y socialmente de los territorios que formaban los imperios.
1. El cristianismo es una de las tres grandes religiones monoteístas, junto con el Judaísmo y el Islam. Se inició como un movimiento mesiánico en el seno de judaísmo inspirado en Jesús de Nazareth y centrado en su persona.
El hecho de que su fundador fuese crucificado por los romanos y repudiado por el pueblo judío, no impidió que sus discípulos extendiesen el culto por todo el mundo basándose en la idea de su resurrección.
2. El cristianismo es una religión mono-teísta que tiene sus raíces en el judaísmo, pero que se estructura como religión después del nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, que viene a salvar no sólo al pueblo judío que no lo reconoce como Dios, sino a todos los gentiles resto de la humanidad. El cristianismo sigue vigente en muchos lugares del mundo, en sus vertientes católicas y protestante evangélicos, anglicanos, luteranos, etc.
3. Para el cristianismo sólo hay un Dios que la Trinidad aparece como tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Este Dios otorgó a los hombres diez mandamientos a través del profeta hebreo Moisés, que son la ley que todo cristiano debe respetar. El cristianismo acepta la Biblia o Sagradas Escrituras hebreas a las que añaden los Evangelios, o vida de Jesús y otros escritos que conforman el Nuevo Testamento.
El cristianismo continuó varios de los modelos desarrollados en el judaísmo del período posterior a la destrucción del 2do templo en el año 70 d.C., tales como: la adaptación de los ritos de las sinagogas a las iglesias de las parroquias, el uso de canciones y de himnos en sus reuniones, el uso de los salmos y de otros textos de las Sagradas Escrituras, el uso del incienso en la oración, un sacerdote, disciplinas ascéticas como el ayuno y la ofrenda, un calendario religioso por el cual ciertos acontecimientos y/o creencias se conmemoran.
6. El cristianismo admite la veneración a otras entidades como los santos, las vírgenes, ángeles, arcángeles.
El cristiano debe su formación a los 10 mandamientos de Dios dados a Moisés en el Sinaí, que fueron reformados por Jesucristo:
1. Amar a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomar el nombre de Dios en vano.
3. Santificar las fiestas.
4. Honrar al padre y a la madre.
5. No matar.
6. No cometer actos impuros.
7. No robar.
8. No decir falso testimonio ni mentir.
9. No consentir pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciar los bienes ajenos.
ISLAMISMO.
1. El Islam rechaza la Santísima Trinidad y el carácter divino de Jesús, aunque cree en la vida eterna, el Juicio Final y la resurrección de los muertos.
Exige cuatro prácticas: la oración, el ayuno durante el mes de Ramadán, la limosna a los pobres y la peregrinación a La Meca. Para convertirse a esta religión basta decir, con fe y entendimiento, una sola vez en la vida, "No hay más Dios que Dios (Alah), y Mohammed es su profeta". El sucesor de Mahoma es el Califa o Delegado.
Mahoma (Mohammed), nació en 570 en La Meca. Después de recibir la aparición del arcángel Gabriel se considera apóstol de Dios, encargado de difundir su doctrina y sucesor de los profetas anteriores: Adán, Noé, Abraham, Moisés y Jesús.
Exalta la persona de Cristo y utilizó sus enseñanzas al extremo que muchos consideran el Islamismo como una herejía del Cristianismo. Muchos definen al islamismo como el conjunto de dogmas y preceptos religiosos y leyes para la vida civil; creado por Mahoma. Del Corán, libro escrito por él, y el Sunna (tradiciones posteriores), han nacido prácticamente todas las reglas de la vida política y social del mundo árabe.
El Islamismo dejo de ser sólo una religión para convertirse casi en el símbolo de la civilización árabe. Se calcula que en la actualidad existen 450 millones de mahometanos o islámicos (es la segunda religión en el mundo en número de fieles), que forman el Gran Imperio espiritual del Islam.
El hecho de que varios historiadores se refieran a la edad media como la edad de la fe no es por inventar, ya que las religiones jugaron un papel importante para poder determinar todos los aspectos de la vida cotidiana tanto económica, política y socialmente de los territorios que formaban los imperios.