Al momento de optar por una actividad efectiva para ponernos en forma, siempre hay un eterno dilema que se plantea entre correr o caminar. Por eso, hoy te ayudamos con algunos datos útiles para que puedas optar por la alternativa más apropiada.
Las condiciones previas
Antes de detallar las diferencias entre correr y caminar, es importante tener en cuentalas condiciones previas y el estado físico de cada persona, pues no será igual correr para una persona físicamente activa que para una totalmente sedentaria.
Entonces, es fundamental detenernos en este punto y evaluar, no sólo el nivel de actividad física previo a comenzar a correr o caminar, sino también, si se padece delesiones, de enfermedades, de exceso de peso u otra condición que influya en la decisión a tomar.
Asimismo, es importante tener en cuenta el objetivo que nos planteamos, es decir, qué pretendemos lograr con la actividad física, pues quizá si buscas comenzar a ponerte en forma caminar pueda ser más efectivo que correr, mientras que si quieres quemar calorías puede ser más eficiente la carrera que la caminata.
Así, una vez analizadas las condiciones previas, debemos tener en cuenta las diferencias entre correr y caminar, para poder decidirnos por la alternativa más apropiada.
Al momento de optar por una actividad efectiva para ponernos en forma, siempre hay un eterno dilema que se plantea entre correr o caminar. Por eso, hoy te ayudamos con algunos datos útiles para que puedas optar por la alternativa más apropiada.
Las condiciones previasAntes de detallar las diferencias entre correr y caminar, es importante tener en cuentalas condiciones previas y el estado físico de cada persona, pues no será igual correr para una persona físicamente activa que para una totalmente sedentaria.
Entonces, es fundamental detenernos en este punto y evaluar, no sólo el nivel de actividad física previo a comenzar a correr o caminar, sino también, si se padece delesiones, de enfermedades, de exceso de peso u otra condición que influya en la decisión a tomar.
Asimismo, es importante tener en cuenta el objetivo que nos planteamos, es decir, qué pretendemos lograr con la actividad física, pues quizá si buscas comenzar a ponerte en forma caminar pueda ser más efectivo que correr, mientras que si quieres quemar calorías puede ser más eficiente la carrera que la caminata.
Así, una vez analizadas las condiciones previas, debemos tener en cuenta las diferencias entre correr y caminar, para poder decidirnos por la alternativa más apropiada.