Dione: Una de las titanes, hija del Océano y Gea. Fue amada por Zeus, de quien tuvo a Afrodita.
Dionisos: También llamado Baco, Dios griego del vino, hijo de Zeus y Semele. Celosa de ésta, Hera la incitó a solicitar de Zeus que se le mostrara en toda su majestad. Tras muchas instancias consintió el dios y, ante su vista, la imprudente Semele pareció consumida por las llamas, si bien antes dio a luz prematuramente a Baco, a quien Zeus llevó unido a si propio muslo hasta que alcanzó la madurez. El muchacho se educó entre las ninfas del monte Nisa. Hera siguió persiguiendo a Dionisos, que perdió la razón y comenzó a vagar por toda la Tierra. Recorrió Siria, Asia y la India, que conquistó con un ejercito armado de tirsos y tambores. Después entró en Europa por Tracia. En Naxos encontró a Ariadna, abandonada por Teseo y la tomó por esposa, dándole como presente la magnífica corona de oro, obra maestra de Vulcano, amigo de Dionisos. De esta historia puede deducirse que su culto tuvo un origen extranjero, oriental probablemente, como parecen sugerirlo las desenfrenadas orgías báquicas. Simboliza la fuerza reproductora y fertilizante de la naturaleza. Servían a Dionisos Silfno, Pan, los sátiros, centauros y bacantes. El vino, la hiedra, el laurel y el asfodelo estaban dedicados a Dionisos, así como el carnero, el delfín, el tigre y la pantera.
Eaco: Rey de la Isla de Egina, hijo de Zeus, padre de Telamón y Pelep y abuelo de Ayax y Aquiles. Amado de los dioses por si equidad, fue erigido, con Minos y Radamanto, en uno de los tres jueces del infierno.
Eco: Ninfa que distraía a Hera con su charla mientras Zeus se divertía con las demás ninfas. Descubierta la artimaña, Hera castigó a Eco privándola del uso de la palabra. Sólo podía hablar cuando alguien se dirigía a ella, y entonces tenía la obligación de contestar. Enamorada de Narciso, y no viendo correspondido su amor, languideció y se consumió hasta no quedar de ella más que su voz.
Erebo: Hijo de Caos. De su unión con Nyx (la Noche) nacieron Eter y Hemera (el Día). Erebo significa oscuridad y, con esta voz, expresaban los poetas el sombrío mundo subterráneo que recorrían las almas de los muertos en su camino hacia Hades.
Eris: Diosa de la discordia, hija de la Noche y hermana de Ares. En las fiestas nupciales de Peleo y Tesis arrojó una manzana de oro que había de entregarse "a la más hermosa", lo que determinó la rivalidad de Hera, Atenea y Afrodita, e indirectamente el rapto de Helena y la guerra de Troya.
Eros: Dios de amor, hijo de Afrodita y Zeus. Las heridas causadas por sus flechas inspiran amor.
Euménides: Era un dios vengador, llamado Erenias. Este nombre aludía posiblemente al fantasma de una persona asesinada, que persigue a su asesino.
Eumolpo: Poeta tracio, hijo de Poseidón. Después de varias aventuras llegó a Eleusis, en el Ática, y fue recibido amablemente por sus moradores, en favor de los cuales combatió contra los atenienses. Murió a manos de Erecteo, rey de Atenas. Se le considera fundador de los misterios eleusinos.
Eurínome: Mujer de la estirpe de los titanes que, con Ofión, gobernó el Olimpo hasta que ambos fueron destronados por Zeus. Era hija del Océano y madre de las Gracias, habidas de Zeus.
Euterpe: Una de las nueve musas. Era la musa de la poesía lírica y se representa con una flauta.
Faetón: Hijo del Sol y de Climene. Conductor del carro de su padre.
Ganimides: ijo de Tros, rey de Troya. Por su excepcional belleza, Zeus le transportó al Olimpo, según unas versiones para ser copero de los dioses, según otras para servicio personal de Zeus. Se le atribuían las crecidas del Nilo.
Zeus: Rey de los dioses, hijo de Cronos y Rea, que derrotó a su padre y asumió el mando supremo del Universo. Contrajo matrimonio con era u otras muchas diosas y sedujo a numerosas mujeres, de las cuales tuvo hijos.
Ares: Hijo de Zeus y Hera. Dios de la Guerra.
Dione: Una de las titanes, hija del Océano y Gea. Fue amada por Zeus, de quien tuvo a Afrodita.
Dionisos: También llamado Baco, Dios griego del vino, hijo de Zeus y Semele. Celosa de ésta, Hera la incitó a solicitar de Zeus que se le mostrara en toda su majestad. Tras muchas instancias consintió el dios y, ante su vista, la imprudente Semele pareció consumida por las llamas, si bien antes dio a luz prematuramente a Baco, a quien Zeus llevó unido a si propio muslo hasta que alcanzó la madurez. El muchacho se educó entre las ninfas del monte Nisa. Hera siguió persiguiendo a Dionisos, que perdió la razón y comenzó a vagar por toda la Tierra. Recorrió Siria, Asia y la India, que conquistó con un ejercito armado de tirsos y tambores. Después entró en Europa por Tracia. En Naxos encontró a Ariadna, abandonada por Teseo y la tomó por esposa, dándole como presente la magnífica corona de oro, obra maestra de Vulcano, amigo de Dionisos. De esta historia puede deducirse que su culto tuvo un origen extranjero, oriental probablemente, como parecen sugerirlo las desenfrenadas orgías báquicas. Simboliza la fuerza reproductora y fertilizante de la naturaleza. Servían a Dionisos Silfno, Pan, los sátiros, centauros y bacantes. El vino, la hiedra, el laurel y el asfodelo estaban dedicados a Dionisos, así como el carnero, el delfín, el tigre y la pantera.
Eaco: Rey de la Isla de Egina, hijo de Zeus, padre de Telamón y Pelep y abuelo de Ayax y Aquiles. Amado de los dioses por si equidad, fue erigido, con Minos y Radamanto, en uno de los tres jueces del infierno.
Eco: Ninfa que distraía a Hera con su charla mientras Zeus se divertía con las demás ninfas. Descubierta la artimaña, Hera castigó a Eco privándola del uso de la palabra. Sólo podía hablar cuando alguien se dirigía a ella, y entonces tenía la obligación de contestar. Enamorada de Narciso, y no viendo correspondido su amor, languideció y se consumió hasta no quedar de ella más que su voz.
Erebo: Hijo de Caos. De su unión con Nyx (la Noche) nacieron Eter y Hemera (el Día). Erebo significa oscuridad y, con esta voz, expresaban los poetas el sombrío mundo subterráneo que recorrían las almas de los muertos en su camino hacia Hades.
Eris: Diosa de la discordia, hija de la Noche y hermana de Ares. En las fiestas nupciales de Peleo y Tesis arrojó una manzana de oro que había de entregarse "a la más hermosa", lo que determinó la rivalidad de Hera, Atenea y Afrodita, e indirectamente el rapto de Helena y la guerra de Troya.
Eros: Dios de amor, hijo de Afrodita y Zeus. Las heridas causadas por sus flechas inspiran amor.
Euménides: Era un dios vengador, llamado Erenias. Este nombre aludía posiblemente al fantasma de una persona asesinada, que persigue a su asesino.
Eumolpo: Poeta tracio, hijo de Poseidón. Después de varias aventuras llegó a Eleusis, en el Ática, y fue recibido amablemente por sus moradores, en favor de los cuales combatió contra los atenienses. Murió a manos de Erecteo, rey de Atenas. Se le considera fundador de los misterios eleusinos.
Eurínome: Mujer de la estirpe de los titanes que, con Ofión, gobernó el Olimpo hasta que ambos fueron destronados por Zeus. Era hija del Océano y madre de las Gracias, habidas de Zeus.
Euterpe: Una de las nueve musas. Era la musa de la poesía lírica y se representa con una flauta.
Faetón: Hijo del Sol y de Climene. Conductor del carro de su padre.
Ganimides: ijo de Tros, rey de Troya. Por su excepcional belleza, Zeus le transportó al Olimpo, según unas versiones para ser copero de los dioses, según otras para servicio personal de Zeus. Se le atribuían las crecidas del Nilo.
Zeus: Rey de los dioses, hijo de Cronos y Rea, que derrotó a su padre y asumió el mando supremo del Universo. Contrajo matrimonio con era u otras muchas diosas y sedujo a numerosas mujeres, de las cuales tuvo hijos.