“Desde mediados del siglo XIX hasta las dos primeras décadas del XX, se trata de cambiar la letra por considerarla muy antiespañola. Este no es el caso de la música que es muy superior a la letra”, menciona el profesor Patrucco. El docente explica que la música, originaria de Alcedo, era muy atractiva e incluso validada en diversas fiestas. «Entonces, como no se quería una música que pudiera ser bailada, se pensó en cambiarla a una más parecida a una marcha». Por eso, si bien no se cambió la tonada, sí se modificó la cadencia.
A principios del siglo XX, se hicieron varias reformas y se llegó a la versión de Claudio Rebagliati en 1869, que es la que conocemos ahora. “El himno que se escuchaba en el siglo XIX es tremendamente romántico, está mucho más en la línea de las óperas de la época en las que uno siente mucha más emoción. Hay patetismo, inflama los espíritus, es más auténtica y permite comprender mucho mejor el espíritu de quienes lo crearon. Algo que ha perdido ahora”, menciona el profesor.
La letra del himno
El historiador cuenta que si bien la letra y la música se hicieron al mismo tiempo. La inspiración no es la misma ya que la letra tenía mucho más sentido en su momento porque se daba en un país que estaba con la efervescencia de la independencia. “Han existido muchos intentos por cambiar la letra. Primero, por ser antiespañola. Segundo, por contener elementos muy particulares como que se habla abiertamente de religión en un Estado que es laico. Así, se marcó disconformidad en distintos momentos de la historia”, menciona Patrucco.
La última vez que se hizo un cambio fue durante el gobierno militar, pero por un reordenamiento donde se cambió la estrofa que se cantaba. El profesor explica que antes hubo intentos de reformarlo sin tener éxito. “En cada momento hay un horizonte de intereses y urgencias. Pero llegar a una letra que represente no solo el período presente, sino uno más grande, es muy difícil”, menciona el historiador. Patrucco también resalta el hecho de que si bien puede haber una disconformidad con la letra, cambiar todo el himno sería algo difícil de cumplir.
Respuesta:
La música original
“Desde mediados del siglo XIX hasta las dos primeras décadas del XX, se trata de cambiar la letra por considerarla muy antiespañola. Este no es el caso de la música que es muy superior a la letra”, menciona el profesor Patrucco. El docente explica que la música, originaria de Alcedo, era muy atractiva e incluso validada en diversas fiestas. «Entonces, como no se quería una música que pudiera ser bailada, se pensó en cambiarla a una más parecida a una marcha». Por eso, si bien no se cambió la tonada, sí se modificó la cadencia.
A principios del siglo XX, se hicieron varias reformas y se llegó a la versión de Claudio Rebagliati en 1869, que es la que conocemos ahora. “El himno que se escuchaba en el siglo XIX es tremendamente romántico, está mucho más en la línea de las óperas de la época en las que uno siente mucha más emoción. Hay patetismo, inflama los espíritus, es más auténtica y permite comprender mucho mejor el espíritu de quienes lo crearon. Algo que ha perdido ahora”, menciona el profesor.
La letra del himno
El historiador cuenta que si bien la letra y la música se hicieron al mismo tiempo. La inspiración no es la misma ya que la letra tenía mucho más sentido en su momento porque se daba en un país que estaba con la efervescencia de la independencia. “Han existido muchos intentos por cambiar la letra. Primero, por ser antiespañola. Segundo, por contener elementos muy particulares como que se habla abiertamente de religión en un Estado que es laico. Así, se marcó disconformidad en distintos momentos de la historia”, menciona Patrucco.
La última vez que se hizo un cambio fue durante el gobierno militar, pero por un reordenamiento donde se cambió la estrofa que se cantaba. El profesor explica que antes hubo intentos de reformarlo sin tener éxito. “En cada momento hay un horizonte de intereses y urgencias. Pero llegar a una letra que represente no solo el período presente, sino uno más grande, es muy difícil”, menciona el historiador. Patrucco también resalta el hecho de que si bien puede haber una disconformidad con la letra, cambiar todo el himno sería algo difícil de cumplir.