Descendiente de la nobleza incaica, fue hija del cacique Sebastián Tito Condemayta, alcalde del ayllu Tito Condemayta, y de Alfonsa Hurtado de Mendoza.
La rebelión
Al estallar la revolución de Túpac Amaru II, Tomasa Tito Condemayta fue una de sus decididas partidarias, tuvo que dejar a su esposo, Faustino Delgado, y a su familia, demostrando valor y espíritu de lucha. Según afirma el obispo Moscoso, ella era la persona de más jerarquía que acompañó a Túpac Amaru II en la Rebelión de 1780. Auxilió con armas, alimentos y tropas para enfrentar el poder colonial. Dos grandes victorias de los peruanos de entonces la tuvieron como protagonista. Una fue en la batalla de Sangarará, un un pueblo en las alturas y otra cuando los españoles avanzaban por el puente Pillpinto (Mariposa en quechua) y ella organizo un batallón de mujeres que los obligó a retroceder. Durante la rebelión le escribió muchas cartas a Micaela para pedirle que se cuidara, y también para darle ánimos. En una le decía "Continuaré hasta donde sea posible. Ni mis mujeres ni yo dejaremos tranco de huella sin cubrir. El invasor no pasará sino sobre nuestros cadáveres. Anima a Tupac y tu no te desesperes".
Ejecución
Tomasa Tito Condemayta fue capturada por las fuerzas españolas junto con Micaela Bastidas, Tupac Amaru II y otros hombres y mujeres que ayudaron en la liberación del Perú y no se tuvo piedad en su condena. Fue condenada a muerte por estrangulamiento, primero se le cortó la lengua y su cuerpo se dispersó por los Andes mientras su cabeza estaba estacada junto a Tupac Amaru II en la Plaza de Acos para evitar cualquier intento futuro de rebelión. Su dura ejecución, que coincidió con el líder rebelde, Tupac Amaru II, demuestra su alto rango en la rebelión.
Descendiente de la nobleza incaica, fue hija del cacique Sebastián Tito Condemayta, alcalde del ayllu Tito Condemayta, y de Alfonsa Hurtado de Mendoza.
La rebelión
Al estallar la revolución de Túpac Amaru II, Tomasa Tito Condemayta fue una de sus decididas partidarias, tuvo que dejar a su esposo, Faustino Delgado, y a su familia, demostrando valor y espíritu de lucha. Según afirma el obispo Moscoso, ella era la persona de más jerarquía que acompañó a Túpac Amaru II en la Rebelión de 1780. Auxilió con armas, alimentos y tropas para enfrentar el poder colonial. Dos grandes victorias de los peruanos de entonces la tuvieron como protagonista. Una fue en la batalla de Sangarará, un un pueblo en las alturas y otra cuando los españoles avanzaban por el puente Pillpinto (Mariposa en quechua) y ella organizo un batallón de mujeres que los obligó a retroceder. Durante la rebelión le escribió muchas cartas a Micaela para pedirle que se cuidara, y también para darle ánimos. En una le decía "Continuaré hasta donde sea posible. Ni mis mujeres ni yo dejaremos tranco de huella sin cubrir. El invasor no pasará sino sobre nuestros cadáveres. Anima a Tupac y tu no te desesperes".
Ejecución
Tomasa Tito Condemayta fue capturada por las fuerzas españolas junto con Micaela Bastidas, Tupac Amaru II y otros hombres y mujeres que ayudaron en la liberación del Perú y no se tuvo piedad en su condena. Fue condenada a muerte por estrangulamiento, primero se le cortó la lengua y su cuerpo se dispersó por los Andes mientras su cabeza estaba estacada junto a Tupac Amaru II en la Plaza de Acos para evitar cualquier intento futuro de rebelión. Su dura ejecución, que coincidió con el líder rebelde, Tupac Amaru II, demuestra su alto rango en la rebelión.