Respuesta: Diana, princesa de Gales (Diana Frances Spencer; Sandringham, Norfolk, Inglaterra; 1 de julio de 1961-París, 31 de agosto de 1997), también conocida como Lady Di, fue la primera esposa del príncipe Carlos de Gales, heredero de la Corona británica, con quien tuvo dos hijos, Guillermo y Enrique. El activismo y el glamour de Diana la convirtieron en un icono internacional y le valieron una popularidad duradera, así como un escrutinio público sin precedentes, exacerbado por su tumultuosa vida privada.
Diana nació en la nobleza británica y creció en Sandringham, cerca de la finca de la familia real. Hija menor de John Spencer, VIII conde de Spencer, y de la Honorable Frances Roche, se vio fuertemente afectada por su divorcio en 1967. No se distinguió académicamente, pero tenía talento en la música, la danza y los deportes. En 1975, después de que su padre heredara el título de conde Spencer, fue conocida como Lady Diana Spencer. En 1978, se mudó a Londres, donde vivió con compañeros de piso y aceptó varios trabajos mal pagados.
En 1981, se convirtió en una figura mediática, tras anunciarse su compromiso con el príncipe Carlos, el hijo mayor de la reina Isabel II, tras un breve noviazgo. Su boda tuvo lugar el 29 de julio de 1981, en la catedral de San Pablo de Londres, y fue vista por más de 750 millones de personas en el mundo, gracias a los medios de comunicación. Del matrimonio nacieron Guillermo y Enrique de Sussex, quienes eran el segundo y el tercero en la línea de sucesión al trono, en su momento. Como princesa de Gales, desarrolló sus obligaciones reales y representó a la reina en viajes en el extranjero. Fue celebrada por su labor humanitaria y por su apoyo a la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona. El matrimonio de Diana con Carlos, sin embargo, sufrió debido a su incompatibilidad y aventuras extramaritales. Se separaron en 1992, poco después de que la ruptura de su relación se hiciera pública. Los detalles de sus dificultades matrimoniales se dieron a conocer cada vez más y el matrimonio terminó en divorcio en 1996.
Infancia y juventud
Diana Frances Spencer nació el 1 de julio de 1961 en Park House, Sandringham, Norfolk.2 Fue la cuarta de cinco hijos de John Spencer, VIII conde de Spencer (1924-1992) y Frances Ruth Burke Roche, vizcondesa Althorp.3 La familia Spencer había estado estrechamente aliada con la familia real británica durante varias generaciones;4 Las abuelas de Diana, Cynthia Spencer, la condesa Spencer y Ruth Roche, la baronesa Fermoy, habían servido como damas de honor de la Reina Isabel, la Reina Madre.5 Los Spencer esperaban que un niño continuara con la línea familiar, y no se eligió ningún nombre durante una semana, hasta que se decidieron por Diana Frances, después de su madre y Lady Diana Spencer, una tía abuela muchas veces que también era una futura princesa de Gales.6 Dentro de la familia, también se la conocía informalmente como "Duch", una referencia a su actitud de duquesa en la infancia.7
Nacimiento: 1 de julio de 1961, Sandringham, Reino Unido
Fallecimiento: 31 de agosto de 1997, Hospital de la Pitié-Salpêtrière, París, Francia
Padre John Spencer, VIII conde de Spencer
Madre Honorable Frances Roche
Cónyuge: Carlos de Gales (m. 1981–1996)
Hijos: Enrique de Sussex, Guillermo de Cambridge
Libros: Diana: A Portrait in Her Own Words, MÁS
Programas de televisión: The Windsors: A Royal Family, Royalty A-Z, Heart of the Matter
Explicación: 31 de agosto de 1997. Pasaban seis minutos de las doce de la noche cuando la princesa Diana y su novio, Dodi Al-Fayed, dejaron la Suite Imperial del hotel Ritz de París y se dirigieron al ascensor que había en la primera planta. Una cámara de seguridad del pasillo grabó a la princesa. Llevaba unos pantalones estrechos blancos, un blazer negro y unos zapatos de tacón de Versace. Su rostro tenía esa expresión en aburrida y triste que los fotógrafos conocían tan bien: era la que ponía cuando no estaba a gusto en algún sitio y quería marcharse corriendo.
La princesa y Dodi salieron por la puerta trasera: un Mercedes-Benz W140 negro los esperaba en la Rue Cambon. Al volante iba Henri Paul, un hombre algo melancólico y solitario que acababa de tomarse unas cuantas copas. A las doce y veinte minutos, el vehículo arrancó a toda velocidad iluminado por los flashes de los paparazzi. Dodi indicó que pusieran rumbo a la Rue Arsène-Houssaye, junto a los Campos Elíseos, donde tenía un lujoso apartamento. El chófer calculó que la manera más rápida de llegar era cruzando el túnel debajo del Pont d’Alma.
Nunca llegarían a su destino. Al cabo de unos minutos, justo cuando el automóvil entraba al túnel a 105 kilómetros por hora, Henri Paul perdió el control y el Mercedes chocó contra varios muros. En cuestión de segundo, el coche quedó reducido a un amasijo de hierro. El claxon sonaba sin parar: el cuerpo sin vida del chófer había quedado encajado sobre el volante.
5 votes Thanks 9
samuelgiraldor07
Lo que siguió a aquella desgraciada muerte fue la demostración de duelo más extraordinaria que haya existido en Inglaterra, una de las más conmovedoras y multitudinarias de la historia. También una de las más peligrosas para la supervivencia de la monarquía: la muerte de Diana desató un torbellino, un verdadero huracán que estuvo a punto de
samuelgiraldor07
costarle el trono a Isabel II: el pueblo estaba tan conmovido como afligido, tan triste como iracundo. Muchos analistas hablaron de “revolución” e Isabel II observó atónita como el pueblo británico, sus propios súbditos, comenzaban a odiarla a un nivel vitriólico que no se había visto nunca.
samuelgiraldor07
No más Dianas Al mismo tiempo, sin embargo, Isabel II también entendió que la familia real no se podía permitir otra Diana. En su mejor versión, la princesa de Gales había sido un icono indiscutible, con un carisma arrollador. Era tan glamurosa como fotogénica y, aunque no era ni de lejos una intelectual, comunicaba y empatizaba como nadie.
samuelgiraldor07
No obstante, su obsesión con las cámaras provocó la tragedia: Diana podía ser una humanitaria (y lo fue, y buenísima), pero no era una santa. Sabía manipular a los periódicos y trazó un plan excesivamente maquiavélico para poner a la opinión pública de su parte.
Verified answer
Respuesta: Diana, princesa de Gales (Diana Frances Spencer; Sandringham, Norfolk, Inglaterra; 1 de julio de 1961-París, 31 de agosto de 1997), también conocida como Lady Di, fue la primera esposa del príncipe Carlos de Gales, heredero de la Corona británica, con quien tuvo dos hijos, Guillermo y Enrique. El activismo y el glamour de Diana la convirtieron en un icono internacional y le valieron una popularidad duradera, así como un escrutinio público sin precedentes, exacerbado por su tumultuosa vida privada.
Diana nació en la nobleza británica y creció en Sandringham, cerca de la finca de la familia real. Hija menor de John Spencer, VIII conde de Spencer, y de la Honorable Frances Roche, se vio fuertemente afectada por su divorcio en 1967. No se distinguió académicamente, pero tenía talento en la música, la danza y los deportes. En 1975, después de que su padre heredara el título de conde Spencer, fue conocida como Lady Diana Spencer. En 1978, se mudó a Londres, donde vivió con compañeros de piso y aceptó varios trabajos mal pagados.
En 1981, se convirtió en una figura mediática, tras anunciarse su compromiso con el príncipe Carlos, el hijo mayor de la reina Isabel II, tras un breve noviazgo. Su boda tuvo lugar el 29 de julio de 1981, en la catedral de San Pablo de Londres, y fue vista por más de 750 millones de personas en el mundo, gracias a los medios de comunicación. Del matrimonio nacieron Guillermo y Enrique de Sussex, quienes eran el segundo y el tercero en la línea de sucesión al trono, en su momento. Como princesa de Gales, desarrolló sus obligaciones reales y representó a la reina en viajes en el extranjero. Fue celebrada por su labor humanitaria y por su apoyo a la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona. El matrimonio de Diana con Carlos, sin embargo, sufrió debido a su incompatibilidad y aventuras extramaritales. Se separaron en 1992, poco después de que la ruptura de su relación se hiciera pública. Los detalles de sus dificultades matrimoniales se dieron a conocer cada vez más y el matrimonio terminó en divorcio en 1996.
Infancia y juventud
Diana Frances Spencer nació el 1 de julio de 1961 en Park House, Sandringham, Norfolk.2 Fue la cuarta de cinco hijos de John Spencer, VIII conde de Spencer (1924-1992) y Frances Ruth Burke Roche, vizcondesa Althorp.3 La familia Spencer había estado estrechamente aliada con la familia real británica durante varias generaciones;4 Las abuelas de Diana, Cynthia Spencer, la condesa Spencer y Ruth Roche, la baronesa Fermoy, habían servido como damas de honor de la Reina Isabel, la Reina Madre.5 Los Spencer esperaban que un niño continuara con la línea familiar, y no se eligió ningún nombre durante una semana, hasta que se decidieron por Diana Frances, después de su madre y Lady Diana Spencer, una tía abuela muchas veces que también era una futura princesa de Gales.6 Dentro de la familia, también se la conocía informalmente como "Duch", una referencia a su actitud de duquesa en la infancia.7
Nacimiento: 1 de julio de 1961, Sandringham, Reino Unido
Fallecimiento: 31 de agosto de 1997, Hospital de la Pitié-Salpêtrière, París, Francia
Padre John Spencer, VIII conde de Spencer
Madre Honorable Frances Roche
Cónyuge: Carlos de Gales (m. 1981–1996)
Hijos: Enrique de Sussex, Guillermo de Cambridge
Libros: Diana: A Portrait in Her Own Words, MÁS
Programas de televisión: The Windsors: A Royal Family, Royalty A-Z, Heart of the Matter
Explicación: 31 de agosto de 1997. Pasaban seis minutos de las doce de la noche cuando la princesa Diana y su novio, Dodi Al-Fayed, dejaron la Suite Imperial del hotel Ritz de París y se dirigieron al ascensor que había en la primera planta. Una cámara de seguridad del pasillo grabó a la princesa. Llevaba unos pantalones estrechos blancos, un blazer negro y unos zapatos de tacón de Versace. Su rostro tenía esa expresión en aburrida y triste que los fotógrafos conocían tan bien: era la que ponía cuando no estaba a gusto en algún sitio y quería marcharse corriendo.
La princesa y Dodi salieron por la puerta trasera: un Mercedes-Benz W140 negro los esperaba en la Rue Cambon. Al volante iba Henri Paul, un hombre algo melancólico y solitario que acababa de tomarse unas cuantas copas. A las doce y veinte minutos, el vehículo arrancó a toda velocidad iluminado por los flashes de los paparazzi. Dodi indicó que pusieran rumbo a la Rue Arsène-Houssaye, junto a los Campos Elíseos, donde tenía un lujoso apartamento. El chófer calculó que la manera más rápida de llegar era cruzando el túnel debajo del Pont d’Alma.
Nunca llegarían a su destino. Al cabo de unos minutos, justo cuando el automóvil entraba al túnel a 105 kilómetros por hora, Henri Paul perdió el control y el Mercedes chocó contra varios muros. En cuestión de segundo, el coche quedó reducido a un amasijo de hierro. El claxon sonaba sin parar: el cuerpo sin vida del chófer había quedado encajado sobre el volante.
Al mismo tiempo, sin embargo, Isabel II también entendió que la familia real no se podía permitir otra Diana. En su mejor versión, la princesa de Gales había sido un icono indiscutible, con un carisma arrollador. Era tan glamurosa como fotogénica y, aunque no era ni de lejos una intelectual, comunicaba y empatizaba como nadie.