Galdós —bautizado como Benito María de los Dolores—[1][12] fue el décimo hijo de un coronel del ejército, Sebastián Pérez Macías, natural del municipio de Valsequillo de Gran Canaria, que había formado parte del batallón de voluntarios conocido como La Granadera Canaria que luchó en la Guerra de la Independencia[13] y de Dolores Galdós Medina, natural de Las Palmas de Gran Canaria aunque de origen guipuzcoano, mujer de ‘fuerte carácter’ –según la describía su hijo, el propio escritor–, e hija de Domingo Galdós Alcorta, un funcionario de la Audiencia de Canarias, natural de Azcoitia.[a][14] Era hermano del militar Ignacio Pérez Galdós, Capitán General de Canarias entre 1900 y 1905.[15]
Siendo aún niño, su padre lo aficionó a los relatos históricos contándole pasajes y anécdotas vividos en la guerra de la Independencia, en la que, como militar, había participado. En 1852, ingresó en el Colegio de San Agustín, en el barrio de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria (isla de Gran Canaria), con una pedagogía avanzada para la época, en los años en que empezaban a divulgarse por España las polémicas teorías darwinistas, polémicas que algunos críticos han rastreado en obras como Doña Perfecta.[16]
Galdós, que ya había empezado a colaborar en la prensa local con poesías satíricas, ensayos y algunos cuentos, obtuvo el título de bachiller en Artes en 1862, en el Instituto de La Laguna (Tenerife), donde había destacado por su facilidad para el dibujo y su buena memoria. La llegada de una prima suya, Sisita, al entorno familiar isleño, trastornó emocionalmente al joven Galdós, circunstancia que se ha considerado posible origen de la decisión final de Mamá Dolores de enviarlo a Madrid a estudiar Derecho.[17]
Llegó a Madrid en septiembre de 1862,[18] se matriculó en la universidad y tuvo por profesores a Fernando de Castro, Francisco de Paula Canalejas, Adolfo Camús, Valeriano Fernández y Francisco Chacón Oviedo. En la universidad conoció al fundador de la Institución Libre de Enseñanza, Francisco Giner de los Ríos, que lo alentó a escribir y le hizo sentir curiosidad por el krausismo, filosofía que se deja sentir en sus primeras obras. Frecuentó los teatros y la «Tertulia Canaria» en Madrid, formando tertulia con otros escritores paisanos suyos (Nicolás Estévanez, José Plácido Sansón, etcétera). También acudía a leer al Ateneo a los principales narradores europeos en inglés y francés. Fue en esa institución donde conoció a Leopoldo Alas, Clarín, durante una conferencia del crítico y novelista asturiano, en lo que sería el comienzo de una larga amistad. Al parecer fue alumno disperso y perezoso, faltando a clase a menudo:
Explicación:
Galdós —bautizado como Benito María de los Dolores—[1][12] fue el décimo hijo de un coronel del ejército, Sebastián Pérez Macías, natural del municipio de Valsequillo de Gran Canaria, que había formado parte del batallón de voluntarios conocido como La Granadera Canaria que luchó en la Guerra de la Independencia[13] y de Dolores Galdós Medina, natural de Las Palmas de Gran Canaria aunque de origen guipuzcoano, mujer de ‘fuerte carácter’ –según la describía su hijo, el propio escritor–, e hija de Domingo Galdós Alcorta, un funcionario de la Audiencia de Canarias, natural de Azcoitia.[a][14] Era hermano del militar Ignacio Pérez Galdós, Capitán General de Canarias entre 1900 y 1905.[15]
Siendo aún niño, su padre lo aficionó a los relatos históricos contándole pasajes y anécdotas vividos en la guerra de la Independencia, en la que, como militar, había participado. En 1852, ingresó en el Colegio de San Agustín, en el barrio de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria (isla de Gran Canaria), con una pedagogía avanzada para la época, en los años en que empezaban a divulgarse por España las polémicas teorías darwinistas, polémicas que algunos críticos han rastreado en obras como Doña Perfecta.[16]
Galdós, que ya había empezado a colaborar en la prensa local con poesías satíricas, ensayos y algunos cuentos, obtuvo el título de bachiller en Artes en 1862, en el Instituto de La Laguna (Tenerife), donde había destacado por su facilidad para el dibujo y su buena memoria. La llegada de una prima suya, Sisita, al entorno familiar isleño, trastornó emocionalmente al joven Galdós, circunstancia que se ha considerado posible origen de la decisión final de Mamá Dolores de enviarlo a Madrid a estudiar Derecho.[17]
Llegó a Madrid en septiembre de 1862,[18] se matriculó en la universidad y tuvo por profesores a Fernando de Castro, Francisco de Paula Canalejas, Adolfo Camús, Valeriano Fernández y Francisco Chacón Oviedo. En la universidad conoció al fundador de la Institución Libre de Enseñanza, Francisco Giner de los Ríos, que lo alentó a escribir y le hizo sentir curiosidad por el krausismo, filosofía que se deja sentir en sus primeras obras. Frecuentó los teatros y la «Tertulia Canaria» en Madrid, formando tertulia con otros escritores paisanos suyos (Nicolás Estévanez, José Plácido Sansón, etcétera). También acudía a leer al Ateneo a los principales narradores europeos en inglés y francés. Fue en esa institución donde conoció a Leopoldo Alas, Clarín, durante una conferencia del crítico y novelista asturiano, en lo que sería el comienzo de una larga amistad. Al parecer fue alumno disperso y perezoso, faltando a clase a menudo: