Un día en la escuela mis compañeros y yo estábamos organizando un convivir para el día de mañana, cada uno decidió traer cosas para ese día, como comida, refrescos y botanas, a mi me toco traer las botanas, después de que terminaran mis clases me dirigí a mi casa y le dije a mis padres todo lo que estábamos planeando y ellos lo tomaron muy bien, mi padre me dio el dinero para comprar las botanas y mi madre me acompaño a comprarlas, ya en la noche me acosté emocionado por el convivir, ya en la mañana mi madre me despertó y yo me aliste rápidamente, cogí mis cosas y salí directo a la escuela, ya entrando a la escuela me di cuenta que solo había metido mis cuadernos y no las botanas, me desespere por que ya era tarde y no podía regresar, me quede en la entrada preguntándome ¿Por qué no aliste todo antes de irme a dormir?, decidí irme a mi salón y explicarles a mis compañeros que lo olvide, pero justo cuando me dirigía a mi salón escuche la voz de mi madre gritándome “Te olvidaste las botanas”, no podía creerlo y rápidamente corrí hacia ella y le agradecí que lo haya traído a pesar de estar tan ocupada, ya con las botanas corrí a mi salón y les conté todo a mis compañeros, ellos me dijeron que no me preocupe y que empezáramos a organizar todo, esto me sirvió de lección para que nunca más me olvide de ser organizado con mis cosas.
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Un día en la escuela mis compañeros y yo estábamos organizando un convivir para el día de mañana, cada uno decidió traer cosas para ese día, como comida, refrescos y botanas, a mi me toco traer las botanas, después de que terminaran mis clases me dirigí a mi casa y le dije a mis padres todo lo que estábamos planeando y ellos lo tomaron muy bien, mi padre me dio el dinero para comprar las botanas y mi madre me acompaño a comprarlas, ya en la noche me acosté emocionado por el convivir, ya en la mañana mi madre me despertó y yo me aliste rápidamente, cogí mis cosas y salí directo a la escuela, ya entrando a la escuela me di cuenta que solo había metido mis cuadernos y no las botanas, me desespere por que ya era tarde y no podía regresar, me quede en la entrada preguntándome ¿Por qué no aliste todo antes de irme a dormir?, decidí irme a mi salón y explicarles a mis compañeros que lo olvide, pero justo cuando me dirigía a mi salón escuche la voz de mi madre gritándome “Te olvidaste las botanas”, no podía creerlo y rápidamente corrí hacia ella y le agradecí que lo haya traído a pesar de estar tan ocupada, ya con las botanas corrí a mi salón y les conté todo a mis compañeros, ellos me dijeron que no me preocupe y que empezáramos a organizar todo, esto me sirvió de lección para que nunca más me olvide de ser organizado con mis cosas.
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