En lo mejor de su esplendor los Incas llamaban a sus dominios como “Tahuantinsuyu” que traduciríamos como “las cuatro partes del mundo” o de forma más coloquial “los cuatro costados del mundo” dando a entender que abarcaban todo lo conocido. Su gobierno era eminentemente militar, con una excelente administración y sencilla organización social: la realeza compuesta por El Inca, su esposa y el heredero; la nobleza que incluía a los demás parientes del emperador y personas importantes como los sacerdotes; luego estaban el pueblo, los servidores del imperio y los esclavos.La economía de los Incas se basaba en el intercambio de productos. En cuanto a la agricultura sobresalen las técnicas que permiten abonar sin dañar el ambiente utilizando guano o pequeños peces. Además los surcos llenos de agua entre parcelas podrían considerarse precedentes de las técnicas hidropónicas pues cumplen la misma finalidad: crear un microclima que atenúe las inclemencias del tiempo y disminuya la acción de las plagas. Sus avances en ésta son tan notables como en las matemáticas y el lenguaje con un gigantesco inconveniente: realizaban sus anotaciones en quipus, cuerdas de colores sobre las que hacían nudos a manera un lenguaje, pero que muchos interpretan más como un recurso memorístico.Lo perecedero de las fibras con que los quipus fueron hechos hizo que la mayor parte de la historia escrita se perdiera con la salvedad de lo rescatado por algunos historiadores de la época. En la construcción de los Incas sobresale la yuxtaposición de rocas, con esta técnica lograron dar término a ciudades enteras disponiendo de las piedras casi sin labrar economizando materiales y esfuerzo con tal fineza que hoy día no se podría hacer pasar una hoja de papel entre dos rocas a pesar de los siclos que han transcurrido. En la metalurgia diríamos que los Incas estaban en el equivalente de la edad del bronce aún cuando ya conocían el hierro, el cual usaban más bien como joya o adorno. Fue una gran civilización, organizada y esplendorosa que si no fuera por la guerra civil en estaba a los españoles les hubiera costado mucho conquistarla.
Ensayo sobre los IncasTambién llamada cultura Quechua, la civilización Incaica constituyó un amplio y nutrido imperio indígena, que durante la América precolombina extendió sus dominios por el actual territorio latinoamericano, conquistando pueblos y tierras, ubicadas en lo que hoy en día corresponde a las naciones de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y por su puesto Perú, de donde era originaria.
Igualmente, este imperio es reconocido por ser la última gran civilización indígena que resistió y enfrentó al conquistador español, hasta la victoria de Francisco Pizarro, durante la Conquista de Perú, llevada a cabo entre 1530 y 1540, y que finalizó con la caída de la ciudad indígena de Cuzco –centro del poder del imperio Incaico- en manos española. No obstante, este hecho no eliminaría por completo la férrea resistencia indígena, prevaleciendo focos de lucha incluso hasta bien entrado el año 1572, los cuales eran llevados a cabo por los Incas de Vilcabamba, conformados por los monarcas sucesores de Atahualpa (emperador Inca ejecutado por las tropas españolas en 1533).
Cultura Incaica
El imperio Incaico destacó también por su gran acervo cultural, caracterizándose por ir incorporando y potenciando los rasgos culturales más importantes de los pueblos que fue conquistando en su proceso de expansión. Sus manifestaciones más impresionantes se dan en el ámbito arquitectónico, dentro del cual resaltan los templos de Coricancha y Sacsayhuamán, así como los completos de Písac, Ollantaytambo y Machu Picchu. Igual de importantes son los palacios.
La escultura fue otra técnica muy bien trabajada por esta civilización, de la que destacan impresionantes trabajos realizados sobre madera, oro y piedra madre, estos últimos presentes mayormente en Machu Picchu. Así mismo, dentro de las manifestaciones artísticas de esta civilización resalta la cerámica, la pintura, la orfebrería, el arte textil, así como el desarrollo de la Música, la Danza y la Literatura
En lo mejor de su esplendor los Incas llamaban a sus dominios como “Tahuantinsuyu” que traduciríamos como “las cuatro partes del mundo” o de forma más coloquial “los cuatro costados del mundo” dando a entender que abarcaban todo lo conocido. Su gobierno era eminentemente militar, con una excelente administración y sencilla organización social: la realeza compuesta por El Inca, su esposa y el heredero; la nobleza que incluía a los demás parientes del emperador y personas importantes como los sacerdotes; luego estaban el pueblo, los servidores del imperio y los esclavos.La economía de los Incas se basaba en el intercambio de productos. En cuanto a la agricultura sobresalen las técnicas que permiten abonar sin dañar el ambiente utilizando guano o pequeños peces. Además los surcos llenos de agua entre parcelas podrían considerarse precedentes de las técnicas hidropónicas pues cumplen la misma finalidad: crear un microclima que atenúe las inclemencias del tiempo y disminuya la acción de las plagas. Sus avances en ésta son tan notables como en las matemáticas y el lenguaje con un gigantesco inconveniente: realizaban sus anotaciones en quipus, cuerdas de colores sobre las que hacían nudos a manera un lenguaje, pero que muchos interpretan más como un recurso memorístico.Lo perecedero de las fibras con que los quipus fueron hechos hizo que la mayor parte de la historia escrita se perdiera con la salvedad de lo rescatado por algunos historiadores de la época. En la construcción de los Incas sobresale la yuxtaposición de rocas, con esta técnica lograron dar término a ciudades enteras disponiendo de las piedras casi sin labrar economizando materiales y esfuerzo con tal fineza que hoy día no se podría hacer pasar una hoja de papel entre dos rocas a pesar de los siclos que han transcurrido. En la metalurgia diríamos que los Incas estaban en el equivalente de la edad del bronce aún cuando ya conocían el hierro, el cual usaban más bien como joya o adorno. Fue una gran civilización, organizada y esplendorosa que si no fuera por la guerra civil en estaba a los españoles les hubiera costado mucho conquistarla.
Ensayo sobre los IncasTambién llamada cultura Quechua, la civilización Incaica constituyó un amplio y nutrido imperio indígena, que durante la América precolombina extendió sus dominios por el actual territorio latinoamericano, conquistando pueblos y tierras, ubicadas en lo que hoy en día corresponde a las naciones de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y por su puesto Perú, de donde era originaria.
Igualmente, este imperio es reconocido por ser la última gran civilización indígena que resistió y enfrentó al conquistador español, hasta la victoria de Francisco Pizarro, durante la Conquista de Perú, llevada a cabo entre 1530 y 1540, y que finalizó con la caída de la ciudad indígena de Cuzco –centro del poder del imperio Incaico- en manos española. No obstante, este hecho no eliminaría por completo la férrea resistencia indígena, prevaleciendo focos de lucha incluso hasta bien entrado el año 1572, los cuales eran llevados a cabo por los Incas de Vilcabamba, conformados por los monarcas sucesores de Atahualpa (emperador Inca ejecutado por las tropas españolas en 1533).
Cultura Incaica
El imperio Incaico destacó también por su gran acervo cultural, caracterizándose por ir incorporando y potenciando los rasgos culturales más importantes de los pueblos que fue conquistando en su proceso de expansión. Sus manifestaciones más impresionantes se dan en el ámbito arquitectónico, dentro del cual resaltan los templos de Coricancha y Sacsayhuamán, así como los completos de Písac, Ollantaytambo y Machu Picchu. Igual de importantes son los palacios.
La escultura fue otra técnica muy bien trabajada por esta civilización, de la que destacan impresionantes trabajos realizados sobre madera, oro y piedra madre, estos últimos presentes mayormente en Machu Picchu. Así mismo, dentro de las manifestaciones artísticas de esta civilización resalta la cerámica, la pintura, la orfebrería, el arte textil, así como el desarrollo de la Música, la Danza y la Literatura