El ser humano por poseer la capacidad de abstracción de un determinado objeto, se convierte de hecho en un ser capaz de llegar al conocimiento de los elementos que conforma dicho objeto, no obstante, cabe resaltar que no se trata de un hecho puramente experiencial, involucra la actividad de inteligir, aprehender y la existencia de la atracción (interés) por parte del sujeto por conocer aquello que le parece desconocido y se presenta de manera involuntaria a los órganos sensibles, por su parte Santo Tomás de Aquino (1943) menciona: “todo lo que el hombre apetece lo apetece por el último fin, […] Todo cuanto el hombre desea, deséalo teniéndolo por un bien, el cual bien, sino apetece como bien perfecto, último fin, debe desearlo como conducen al bien perfecto, […]” (p. 32). Es decir, esta capacidad de abstraer los elementos constitutivos que le conforman al objeto observado, es una actividad de intelección que le permite al sujeto determinar las características que posee el elemento observado, no son atribuciones otorgadas por el sujeto, ni mucho menos alteraciones agregadas por éste, son en concreto las características propias del objeto, que le hacen ser una cosa y no otra diferente.
El ser humano por poseer la capacidad de abstracción de un determinado objeto, se convierte de hecho en un ser capaz de llegar al conocimiento de los elementos que conforma dicho objeto, no obstante, cabe resaltar que no se trata de un hecho puramente experiencial, involucra la actividad de inteligir, aprehender y la existencia de la atracción (interés) por parte del sujeto por conocer aquello que le parece desconocido y se presenta de manera involuntaria a los órganos sensibles, por su parte Santo Tomás de Aquino (1943) menciona: “todo lo que el hombre apetece lo apetece por el último fin, […] Todo cuanto el hombre desea, deséalo teniéndolo por un bien, el cual bien, sino apetece como bien perfecto, último fin, debe desearlo como conducen al bien perfecto, […]” (p. 32). Es decir, esta capacidad de abstraer los elementos constitutivos que le conforman al objeto observado, es una actividad de intelección que le permite al sujeto determinar las características que posee el elemento observado, no son atribuciones otorgadas por el sujeto, ni mucho menos alteraciones agregadas por éste, son en concreto las características propias del objeto, que le hacen ser una cosa y no otra diferente.