Las polis estaban fundadas sobre principios de ciudadanía, derechos y privilegios, con una fuerte distinción entre vida pública y vida privada.En Atenas, solo eran ciudadanos los hijos deambos padres atenienses y ellos podíanparticipar en la vida política.Los ciudadanos, constituían una minoría de lapoblación total. Se excluía a los extranjeros,esclavos, mujeres y menores de edad.
En la República Romana
Durante la época del Imperio, los residentes en Roma podían ser divididos en:Los hombres libres o ciudadanos (en el sentido de ser habitantes de o nacidos en Roma) quienes gozaban los derechos que se atribuían al estatus de ciudadano. Los “nativos”: aquellos que vivían o provenían de territorios conquistados originalmente por Roma, habitantes de Estados aliados o “clientes”.
La ciudadanía romana fue más abierta e inclusiva que la griega
Derecho a voto en las asambleas.El derecho a postularse y ser elector.El derecho a efectuar contratos legales y tener propiedades.El derecho a contraer matrimonio con otro ciudadano romano, a tener los derechos de pater familias y a que los hijos de tales matrimonios fueran considerados ciudadanos de Roma.El derecho de preservar el nivel de ciudadanía cuando se viajaba o reubicaba a otra ciudad de estatus comparable.
Explicación:
Se puede hablar de la noción de persona, difícilmente se puede mencionar la palabra ciudadano, ya que el Feudalismo se instauraba sobre nuevas bases que implicaban la desaparición de ese concepto y el advenimiento de un sistema social constituido por siervos, vasallos y señores. Solo los señores feudales gozaban de privilegios y autonomía personal. Ellos decidían arbitrariamente sobre cuestiones de la vida colectiva. Miles de campesinos se convirtieron en siervos trabajando gratuitamente para los señores y perdieron muchas libertades. Los vasallos no eran ciudadanos y carecían de derechos políticos. Eran súbditos, ya que solo se limitaban a obedecer las órdenes de un soberano. Durante la Edad Media el concepto de ciudadanía no tiene verdadera importancia, vuelve a adquirir relevancia en la Ilustración, a finales del siglo XVIII o principios del XIX.
Respuesta:
Las polis estaban fundadas sobre principios de ciudadanía, derechos y privilegios, con una fuerte distinción entre vida pública y vida privada.En Atenas, solo eran ciudadanos los hijos deambos padres atenienses y ellos podíanparticipar en la vida política.Los ciudadanos, constituían una minoría de lapoblación total. Se excluía a los extranjeros,esclavos, mujeres y menores de edad.
En la República Romana
Durante la época del Imperio, los residentes en Roma podían ser divididos en:Los hombres libres o ciudadanos (en el sentido de ser habitantes de o nacidos en Roma) quienes gozaban los derechos que se atribuían al estatus de ciudadano. Los “nativos”: aquellos que vivían o provenían de territorios conquistados originalmente por Roma, habitantes de Estados aliados o “clientes”.
La ciudadanía romana fue más abierta e inclusiva que la griega
Derecho a voto en las asambleas.El derecho a postularse y ser elector.El derecho a efectuar contratos legales y tener propiedades.El derecho a contraer matrimonio con otro ciudadano romano, a tener los derechos de pater familias y a que los hijos de tales matrimonios fueran considerados ciudadanos de Roma.El derecho de preservar el nivel de ciudadanía cuando se viajaba o reubicaba a otra ciudad de estatus comparable.
Explicación:
Se puede hablar de la noción de persona, difícilmente se puede mencionar la palabra ciudadano, ya que el Feudalismo se instauraba sobre nuevas bases que implicaban la desaparición de ese concepto y el advenimiento de un sistema social constituido por siervos, vasallos y señores. Solo los señores feudales gozaban de privilegios y autonomía personal. Ellos decidían arbitrariamente sobre cuestiones de la vida colectiva. Miles de campesinos se convirtieron en siervos trabajando gratuitamente para los señores y perdieron muchas libertades. Los vasallos no eran ciudadanos y carecían de derechos políticos. Eran súbditos, ya que solo se limitaban a obedecer las órdenes de un soberano. Durante la Edad Media el concepto de ciudadanía no tiene verdadera importancia, vuelve a adquirir relevancia en la Ilustración, a finales del siglo XVIII o principios del XIX.