Uno de los pilares básicos de un estilo de vida saludable es la alimentación. Esta ha de ser variada, equilibrada, saludable y acorde a las necesidades particulares de cada persona (edad, sexo, situación clínica, ejercicio físico, etc.). Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. En cambio, una mala alimentación puede reducir la inmunidad, aumentar la predisposición a ciertas enfermedades y alterar el desarrollo físico y mental.En términos generales, se recomienda consumir a menudo verduras, frutas y cereales. En cuanto a la leche y sus derivados, que sean semidesnatados. Cocinar con aceite de oliva. Alternar durante la semana legumbres, pescados, aves y huevos. Disminuir el consumo de carnes rojas y evitar los dulces, productos de pastelería y bollería. Los alimentos cocinarlos al vapor, al horno o a la plancha y evitar los rebozados, empanados y fritos.
Respuesta:
Listo bye
Explicación:
Uno de los pilares básicos de un estilo de vida saludable es la alimentación. Esta ha de ser variada, equilibrada, saludable y acorde a las necesidades particulares de cada persona (edad, sexo, situación clínica, ejercicio físico, etc.). Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. En cambio, una mala alimentación puede reducir la inmunidad, aumentar la predisposición a ciertas enfermedades y alterar el desarrollo físico y mental.En términos generales, se recomienda consumir a menudo verduras, frutas y cereales. En cuanto a la leche y sus derivados, que sean semidesnatados. Cocinar con aceite de oliva. Alternar durante la semana legumbres, pescados, aves y huevos. Disminuir el consumo de carnes rojas y evitar los dulces, productos de pastelería y bollería. Los alimentos cocinarlos al vapor, al horno o a la plancha y evitar los rebozados, empanados y fritos.