Esta forma de iniciar los debates y su conclusión dieron cuenta
de las preocupaciones teóricas y políticas sobre la constitución política de los movimientos indígenas como sujetos fundamentales en el
debate político. En efecto, Luis Macas, líder indígena ecuatoriano,
reflexiona sobre el status del conocimiento y las tareas políticas de los
movimientos indígenas. Su apelación a descolonizar las ciencias va
más allá de la epistemología y se constituye en realidad en una tarea
política de primera magnitud de los movimientos indígenas: la de
crear y recrear desde la epistemología los marcos categoriales que
posibiliten y al mismo tiempo permitan una práctica política de emancipación y un proceso de autorreflexión sobre los contenidos del reconocimiento.
De su parte, Héctor Díaz Polanco, discute y polemiza desde el
ción y el Estado: la noción de territorio. Toledo inscribe esta disputa
epistemológica-política en el denso entramado del debate jurídico
internacional. Su hipótesis de entrada es la de situar el debate sobre el
status autonómico en la dimensión de la disputa de territorialidad,
entendiendo a esta de manera múltiple: como locus geográfico, pero
también como locus simbólico-histórico, jurídico, político, y espacio
de disputa por el control y la defensa de la biodiversidad y los recursos
naturales.
Pero el conflicto mapuche rebasa las fronteras del Estadonación, y permite ver la forma por la cual se construyó ese Estadonación con respecto a los pueblos aborígenes: por la asimilación y la
invisibilización. La burguesía que construye el Estado-nación en
América Latina procede a declarar al territorio como un territorio
vacío de historia, de significados y de presencias. Eso es lo que Laura
Kropff nos presenta en su investigación sobre el surgimiento de organizaciones mapuche autónomas en las provincias de Río Negro,
Neuquén y Chubut durante las décadas del ochenta y noventa. En este
proceso, Kropff rescata las nuevas formas organizativas que han ido
asumiendo los pueblos mapuche de Argentina, sobre todo en su población más joven, y sus políticas de alianzas con otros sectores de la
sociedad.
Ahora bien, uno de los aspectos problemáticos de los pueblos
indígenas y de sus expresiones políticas tiene que ver justamente con
sus políticas de alianzas y su relacionamiento con otros actores, en
especial la cooperación internacional y el propio Estado. Es desde esa
frontera en la que se articulan los discursos de la cooperación internacional y la práctica política de los movimientos indígenas que se sitúa
la reflexión de Robert Andolina, Sarah Radcliffe y Nina Laurie, en el
caso del movimiento indígena boliviano. En esta reflexión, los autores
analizan esa política de transacciones discursivas del discurso de la
identidad entre las agencias de cooperación y el movimiento indígena
boliviano. Las agencias de cooperación, que representan lógicas y relaciones de poder que subyacen a un entramado mundial, se convierten
en actores políticos cuando sancionan el discurso político del movimiento indígena bajo la cobertura de la identidad y la etnicidad, y tratan de oponerlo al discurso sindicalista y campesino como contradictorios, ejerciendo una influencia política real en la conformación y
práctica discursiva del movimiento indígena. Los autores presentan
esas disputas a través del estudio de las organizaciones más representativas: la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de
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Esta forma de iniciar los debates y su conclusión dieron cuenta
de las preocupaciones teóricas y políticas sobre la constitución política de los movimientos indígenas como sujetos fundamentales en el
debate político. En efecto, Luis Macas, líder indígena ecuatoriano,
reflexiona sobre el status del conocimiento y las tareas políticas de los
movimientos indígenas. Su apelación a descolonizar las ciencias va
más allá de la epistemología y se constituye en realidad en una tarea
política de primera magnitud de los movimientos indígenas: la de
crear y recrear desde la epistemología los marcos categoriales que
posibiliten y al mismo tiempo permitan una práctica política de emancipación y un proceso de autorreflexión sobre los contenidos del reconocimiento.
De su parte, Héctor Díaz Polanco, discute y polemiza desde el
ción y el Estado: la noción de territorio. Toledo inscribe esta disputa
epistemológica-política en el denso entramado del debate jurídico
internacional. Su hipótesis de entrada es la de situar el debate sobre el
status autonómico en la dimensión de la disputa de territorialidad,
entendiendo a esta de manera múltiple: como locus geográfico, pero
también como locus simbólico-histórico, jurídico, político, y espacio
de disputa por el control y la defensa de la biodiversidad y los recursos
naturales.
Pero el conflicto mapuche rebasa las fronteras del Estadonación, y permite ver la forma por la cual se construyó ese Estadonación con respecto a los pueblos aborígenes: por la asimilación y la
invisibilización. La burguesía que construye el Estado-nación en
América Latina procede a declarar al territorio como un territorio
vacío de historia, de significados y de presencias. Eso es lo que Laura
Kropff nos presenta en su investigación sobre el surgimiento de organizaciones mapuche autónomas en las provincias de Río Negro,
Neuquén y Chubut durante las décadas del ochenta y noventa. En este
proceso, Kropff rescata las nuevas formas organizativas que han ido
asumiendo los pueblos mapuche de Argentina, sobre todo en su población más joven, y sus políticas de alianzas con otros sectores de la
sociedad.
Ahora bien, uno de los aspectos problemáticos de los pueblos
indígenas y de sus expresiones políticas tiene que ver justamente con
sus políticas de alianzas y su relacionamiento con otros actores, en
especial la cooperación internacional y el propio Estado. Es desde esa
frontera en la que se articulan los discursos de la cooperación internacional y la práctica política de los movimientos indígenas que se sitúa
la reflexión de Robert Andolina, Sarah Radcliffe y Nina Laurie, en el
caso del movimiento indígena boliviano. En esta reflexión, los autores
analizan esa política de transacciones discursivas del discurso de la
identidad entre las agencias de cooperación y el movimiento indígena
boliviano. Las agencias de cooperación, que representan lógicas y relaciones de poder que subyacen a un entramado mundial, se convierten
en actores políticos cuando sancionan el discurso político del movimiento indígena bajo la cobertura de la identidad y la etnicidad, y tratan de oponerlo al discurso sindicalista y campesino como contradictorios, ejerciendo una influencia política real en la conformación y
práctica discursiva del movimiento indígena. Los autores presentan
esas disputas a través del estudio de las organizaciones más representativas: la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de
Respuesta solo me se a primera que es se refiere a ser libre a escribir lo que quieras
Explicación: bye