1 Reconocer el problema. Si no estás sirviendo a los demás o, no te sientes bien haciéndolo, ta vez sea porque no te has contado verdad ni estás cumpliendo con tu propósito. Cuando no vivimos con propósito aparece una vocecita interior que nos hace darnos cuenta de ello.
2. Entender qué es el propósito. De la misma manera que cada célula cumple una función específica para el organismo, el planeta es en realidad un conjunto enorme del que cada persona participa como hacen las células. Todos somos uno y a cada uno se le ha concedido la posibilidad de servir a los demás de una manera determinada. El propósito de cada persona consiste por tanto en servir a los demás.
3. Cómo encontrar tu propósito. Es difícil ignorar una verdad y que las cosas salgan bien. Tu propósito es ya y ahora. Por eso, la buena noticia es que no tienes que hacer nada para encontrar tu propósito, la mala, que el tiempo es limitado. Es muy importante en este punto el autoconocimiento. Una vez que te conoces a ti, el siguiente paso es conocer el mundo. Conociendo nuestra realidad y la del planeta, es el momento de plantearnos la pregunta: ¿qué puedo aportar yo aquí?
4. Incluye hábitos en tu rutina. Los hábitos son sumamente importantes para mantenerte en dirección a tu propósito. Y esto es muy importante, el esfuerzo y la constancia son dos elementos fundamentales para alcanzar los frutos. Si quieres conocer algunos de ellos, aquí te comparto ’15 hábitos para vivir con abundancia’.
5. Entrar en acción. Y hacerlo durante el tiempo que sea necesario. Entrar en acción significa dar un paso más. Una vez que tenemos asumido cuál es nuestro talento y cómo podemos ponerlo en práctica, es el momento de bajarlo a tierra y hacerlo efectivo. Es posible que al principio no puedas ganarte la vida con ello, por eso es tan importante la constancia.
6. Apertura al aprendizaje. Aprender es en sí mismo un propósito que todas las personas de este mundo compartimos. El ser humano necesita aprender por naturaleza. Hacerlo de manera constante durante toda la vida será esencial para conectar con nuestro propósito y adaptarlo a las circunstancias de cada momento. En esta entrada encontrarás esta idea más desarrollada.
7. Claridad de visión, misión y valores. Cuando tenemos claras estas tres cosas y nos aferramos a ellas, nos volvemos invencibles. Son especialmente necesarias e importantes a la hora de emprender acorde a nuestro propósito. En el ámbito empresarial exige que los trabajadores que te rodean estén alineados en la misma dirección que tú.
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hay imagen o algo para guiarme?????
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1 Reconocer el problema. Si no estás sirviendo a los demás o, no te sientes bien haciéndolo, ta vez sea porque no te has contado verdad ni estás cumpliendo con tu propósito. Cuando no vivimos con propósito aparece una vocecita interior que nos hace darnos cuenta de ello.
2. Entender qué es el propósito. De la misma manera que cada célula cumple una función específica para el organismo, el planeta es en realidad un conjunto enorme del que cada persona participa como hacen las células. Todos somos uno y a cada uno se le ha concedido la posibilidad de servir a los demás de una manera determinada. El propósito de cada persona consiste por tanto en servir a los demás.
3. Cómo encontrar tu propósito. Es difícil ignorar una verdad y que las cosas salgan bien. Tu propósito es ya y ahora. Por eso, la buena noticia es que no tienes que hacer nada para encontrar tu propósito, la mala, que el tiempo es limitado. Es muy importante en este punto el autoconocimiento. Una vez que te conoces a ti, el siguiente paso es conocer el mundo. Conociendo nuestra realidad y la del planeta, es el momento de plantearnos la pregunta: ¿qué puedo aportar yo aquí?
4. Incluye hábitos en tu rutina. Los hábitos son sumamente importantes para mantenerte en dirección a tu propósito. Y esto es muy importante, el esfuerzo y la constancia son dos elementos fundamentales para alcanzar los frutos. Si quieres conocer algunos de ellos, aquí te comparto ’15 hábitos para vivir con abundancia’.
5. Entrar en acción. Y hacerlo durante el tiempo que sea necesario. Entrar en acción significa dar un paso más. Una vez que tenemos asumido cuál es nuestro talento y cómo podemos ponerlo en práctica, es el momento de bajarlo a tierra y hacerlo efectivo. Es posible que al principio no puedas ganarte la vida con ello, por eso es tan importante la constancia.
6. Apertura al aprendizaje. Aprender es en sí mismo un propósito que todas las personas de este mundo compartimos. El ser humano necesita aprender por naturaleza. Hacerlo de manera constante durante toda la vida será esencial para conectar con nuestro propósito y adaptarlo a las circunstancias de cada momento. En esta entrada encontrarás esta idea más desarrollada.
7. Claridad de visión, misión y valores. Cuando tenemos claras estas tres cosas y nos aferramos a ellas, nos volvemos invencibles. Son especialmente necesarias e importantes a la hora de emprender acorde a nuestro propósito. En el ámbito empresarial exige que los trabajadores que te rodean estén alineados en la misma dirección que tú.