De las 68 especies de animales en riesgo de extinción en el país, 11 corresponden a Cochabamba. Hay instituciones que realizan acciones de protección.
La paraba frente roja, la cotorra boliviana, la monterita de Cochabamba, la rana de Sehuencas (bautizada como Romeo), el Jukumari, un tipo de murciélago nariz de espada de Tomes, el cóndor y la tortuga amazónica son parte de esta lista, explica el director del Centro de Biodiversidad y Genética de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Luis F. Aguirre.
El último estudio sobre el tema fue publicado en el Libro Rojo, un documento de 2009 impulsado por el Ministerio de Medioambiente. Aguirre explica que no son estudios que deban hacerse cada año porque los cambios en las especies toman varias generaciones. Sin embargo, deben actualizarse al menos cada cinco años.
Hay algunas acciones de protección desarrolladas para estas especies. En el caso de la paraba frente roja se realizan censos, monitoreo y sensibilización de la población.
El Museo D’Orbygni trata de reintroducir a la rana Romeo en su hábitat y el director del Parque de Aves Agroflori, Marcelo Antezana, prepara un proyecto para reproducir en cautiverio a la cotorra boliviana.
Aguirre explicó que la destrucción de su hábitat es, en todos los casos, la razón por la que estas especies corren peligro.
Respuesta:
De las 68 especies de animales en riesgo de extinción en el país, 11 corresponden a Cochabamba. Hay instituciones que realizan acciones de protección.
La paraba frente roja, la cotorra boliviana, la monterita de Cochabamba, la rana de Sehuencas (bautizada como Romeo), el Jukumari, un tipo de murciélago nariz de espada de Tomes, el cóndor y la tortuga amazónica son parte de esta lista, explica el director del Centro de Biodiversidad y Genética de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Luis F. Aguirre.
El último estudio sobre el tema fue publicado en el Libro Rojo, un documento de 2009 impulsado por el Ministerio de Medioambiente. Aguirre explica que no son estudios que deban hacerse cada año porque los cambios en las especies toman varias generaciones. Sin embargo, deben actualizarse al menos cada cinco años.
Hay algunas acciones de protección desarrolladas para estas especies. En el caso de la paraba frente roja se realizan censos, monitoreo y sensibilización de la población.
El Museo D’Orbygni trata de reintroducir a la rana Romeo en su hábitat y el director del Parque de Aves Agroflori, Marcelo Antezana, prepara un proyecto para reproducir en cautiverio a la cotorra boliviana.
Aguirre explicó que la destrucción de su hábitat es, en todos los casos, la razón por la que estas especies corren peligro.