Artefactos y edificios magníficos y famosos fueron inventados y diseñados por este hombre en la Grecia mitológica, pero no pudo impedir la muerte de su hijo por el uso imprudente de uno de ellos.
Ese hombre en la mitología griega, se llamaba Dédalo, era un artesano y arquitecto muy habilidoso, célebre por haber erigido el laberinto de Creta, tuvo dos hijos Ícaro y Yápige.
Dédalo fue encerrado en una isla con su hijo Icaro por el rey Minos, Dédalo quería escapar de la prisión, pero no ya que el rey Minos controlaba la tierra y el mar, entonces decidió huir por aire y comenzó a fabricar alas para él y su hijo, cuando finalizó el trabajo, él agitó sus alas y se encontró subiendo y en el aire, luego proveyó a su hijo de la misma manera y le enseñó cómo volar, advirtiéndole que no volase demasiado alto para que el calor del sol no disolviese la cera, ni demasiado bajo para evitar que la espuma del mar empapara las alas impidiéndole volar.
Luego del consejo, ambos agitaron sus alas y abandonaron volando el laberinto, en un momento Ícaro comenzó a subir cada vez más alto hasta que el ardiente sol disolvió la cera que mantenía unidas las plumas y éstas se despegaron, por lo que no pudo sostenerse y cayó al mar, Dédalo lloró y lamentando amargamente y enterró a su hijo.
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nataliagf2000
muchas gracias, me puedes ayudar con otra?
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Ese hombre en la mitología griega, se llamaba Dédalo, era un artesano y arquitecto muy habilidoso, célebre por haber erigido el laberinto de Creta, tuvo dos hijos Ícaro y Yápige.
Dédalo fue encerrado en una isla con su hijo Icaro por el rey Minos, Dédalo quería escapar de la prisión, pero no ya que el rey Minos controlaba la tierra y el mar, entonces decidió huir por aire y comenzó a fabricar alas para él y su hijo, cuando finalizó el trabajo, él agitó sus alas y se encontró subiendo y en el aire, luego proveyó a su hijo de la misma manera y le enseñó cómo volar, advirtiéndole que no volase demasiado alto para que el calor del sol no disolviese la cera, ni demasiado bajo para evitar que la espuma del mar empapara las alas impidiéndole volar.
Luego del consejo, ambos agitaron sus alas y abandonaron volando el laberinto, en un momento Ícaro comenzó a subir cada vez más alto hasta que el ardiente sol disolvió la cera que mantenía unidas las plumas y éstas se despegaron, por lo que no pudo sostenerse y cayó al mar, Dédalo lloró y lamentando amargamente y enterró a su hijo.
Aun quieren la respuesta o ya no?