Joseph Priestley 24 de marzo (o.s. 13 de marzo) de 1733 - 6 de febrero de 1804) fue un científico y teólogo británico del siglo XVIII, clérigo disidente, filósofo, educador y teórico político, que publicó más de 150 obras. Es conocido como el creador del agua carbonatada.
Solía ser considerado como el descubridor del oxígeno,[3] aunque este hecho también les ha sido atribuido, con cierto fundamento, a Carl Wilhelm Scheele y Antoine Lavoisier. En todo caso, fue uno de los primeros en aislarlo en forma gaseosa, y el primero en reconocer su papel fundamental para los organismos vivos.[4]
A lo largo de su vida, Priestley, tuvo una considerable reputación científica, residente en su invención del agua carbonatada, sus composiciones sobre la electricidad, y su descubrimiento de múltiples "aires" (gases), siendo el más famoso el que Priestley nombró "aire desflogisticado" (oxígeno). Sin embargo, la determinación a defender la teoría del flogisto y a rechazar lo que sería la revolución química, eventualmente lo aisló de la comunidad científica.
Respuesta:
Joseph Priestley
Explicación:
Joseph Priestley 24 de marzo (o.s. 13 de marzo) de 1733 - 6 de febrero de 1804) fue un científico y teólogo británico del siglo XVIII, clérigo disidente, filósofo, educador y teórico político, que publicó más de 150 obras. Es conocido como el creador del agua carbonatada.
Solía ser considerado como el descubridor del oxígeno,[3] aunque este hecho también les ha sido atribuido, con cierto fundamento, a Carl Wilhelm Scheele y Antoine Lavoisier. En todo caso, fue uno de los primeros en aislarlo en forma gaseosa, y el primero en reconocer su papel fundamental para los organismos vivos.[4]
A lo largo de su vida, Priestley, tuvo una considerable reputación científica, residente en su invención del agua carbonatada, sus composiciones sobre la electricidad, y su descubrimiento de múltiples "aires" (gases), siendo el más famoso el que Priestley nombró "aire desflogisticado" (oxígeno). Sin embargo, la determinación a defender la teoría del flogisto y a rechazar lo que sería la revolución química, eventualmente lo aisló de la comunidad científica.