Ya una antigüedad de casi tres milenios, pues se remonta por lo menos al siglo VII a. de C., y es aceptada en la medida en que no se han hallado argumentos concluyentes en su contra. Incluso la división en veinticuatro cantos, que indudablemente data, tal como ha llegado hasta hoy, de la época de los gramáticos alejandrinos, probablemente no fue más que una restauración de divisiones rapsódicas mucho más antiguas.
El dios Apolo venga así a su sacerdote Crises, a quien el jefe supremo del ejército aliado, Agamenón, no ha querido restituir su hija Criseida. Agamenón finalmente la devuelve, pero quiere una compensación, y se apodera de Briseida, la esclava de Aquiles. De ahí nace la ira de Aquiles, que se retira a orillas del mar, en su tienda, y se niega a seguir luchando.
El día 26, que ocupa una tercera parte de la totalidad del poema, desde el canto XI al XVIII. Empezando por Agamenón, todos los mejores guerreros aqueos dan grandes pruebas de valor; pero tanto Agamenón como Ulises y Diomedes son heridos. El héroe troyano Héctor (hijo de Príamo, el rey de Troya)
En el legado de Homero se encuentran las dos principales obras épicas griegas, La Ilíada y La Odisea. Los dos poemas fueron adoptados en la Antigüedad como obras nacionales de Atenas, para recitarse íntegros en las fiestas panateneas.
El argumento de La Ilíada es un episodio de cincuenta y un días, desarrollado en el décimo año de la guerra de Troya, constituye un monumento de la cultura universal y, en palabras de Dostoyevski, 'confirió a la ordenación de la vida terrestre y espiritual del mundo antiguo una estructura semejante a la que dio el cristianismo al mundo moderno'.
En sus páginas, los dioses y los héroes actúan y luchan con impresionante grandeza. Esta obra proporciona al lector una fuente imprescindible para el conocimiento de los orígenes de la civilización clásica.
Los principales personajes de la obra -Aquiles, Paris, Menelao, Agamenón, Héctor, Odiseo - han quedado inmortalizados a través de este grandioso poema épico, uno de los más impresionantes que se han escrito jamás y cuyo valor literario se completa con extraordinarios elementos mitológicos, históricos, lingüísticos, etc., que la enriquecen como documento.
La Ilíada es la precursora de La Odisea, que continúa el relato con las aventuras de Ulises.
Ya una antigüedad de casi tres milenios, pues se remonta por lo menos al siglo VII a. de C., y es aceptada en la medida en que no se han hallado argumentos concluyentes en su contra. Incluso la división en veinticuatro cantos, que indudablemente data, tal como ha llegado hasta hoy, de la época de los gramáticos alejandrinos, probablemente no fue más que una restauración de divisiones rapsódicas mucho más antiguas.
El dios Apolo venga así a su sacerdote Crises, a quien el jefe supremo del ejército aliado, Agamenón, no ha querido restituir su hija Criseida. Agamenón finalmente la devuelve, pero quiere una compensación, y se apodera de Briseida, la esclava de Aquiles. De ahí nace la ira de Aquiles, que se retira a orillas del mar, en su tienda, y se niega a seguir luchando.
El día 26, que ocupa una tercera parte de la totalidad del poema, desde el canto XI al XVIII. Empezando por Agamenón, todos los mejores guerreros aqueos dan grandes pruebas de valor; pero tanto Agamenón como Ulises y Diomedes son heridos. El héroe troyano Héctor (hijo de Príamo, el rey de Troya)
Resumen:
En el legado de Homero se encuentran las dos principales obras épicas griegas, La Ilíada y La Odisea. Los dos poemas fueron adoptados en la Antigüedad como obras nacionales de Atenas, para recitarse íntegros en las fiestas panateneas.
El argumento de La Ilíada es un episodio de cincuenta y un días, desarrollado en el décimo año de la guerra de Troya, constituye un monumento de la cultura universal y, en palabras de Dostoyevski, 'confirió a la ordenación de la vida terrestre y espiritual del mundo antiguo una estructura semejante a la que dio el cristianismo al mundo moderno'.
En sus páginas, los dioses y los héroes actúan y luchan con impresionante grandeza. Esta obra proporciona al lector una fuente imprescindible para el conocimiento de los orígenes de la civilización clásica.
Los principales personajes de la obra -Aquiles, Paris, Menelao, Agamenón, Héctor, Odiseo - han quedado inmortalizados a través de este grandioso poema épico, uno de los más impresionantes que se han escrito jamás y cuyo valor literario se completa con extraordinarios elementos mitológicos, históricos, lingüísticos, etc., que la enriquecen como documento.
La Ilíada es la precursora de La Odisea, que continúa el relato con las aventuras de Ulises.
De nada¡