Durante una noche oscura en Nueva York, el dueño de una joyería cerraba sus puertas y se marchaba a su hogar, sin saber que minutos después un asaltante se introduciría en aquel lugar para saquearlo. El ladrón entró al establecimiento y sin darse cuenta activo la alarma que envió una señal al cuartel de policía mas cercano, donde un jefe de estación partiría a la ubicación para averiguar que pasaba. Cuando el policía llego a la joyería, se vio en la mala suerte de no hallar al ladrón, pero igualmente este no tuvo cuidado y dejo tirado un teléfono celular; objeto que fue investigado por los policías, llevándolos a un lugar, una casa abandonada a las afueras de la gran ciudad, pero allí tampoco tuvieron grandes avances, aunque si un indicio, una lista de lugares junto a un mapa de Nueva York, algunos lugares estaban tachados, el ultimo de ellos, la joyería, el siguiente era... El banco. Los policías se dirigieron al lugar destinado para el robo por parte del asaltante e ingresaron con cautela para no hacer ningún ruido, después de un rato se escucharon pasos dentro del lugar, el ladrón estaba allí. con señales y expresiones, se organizaron de tal modo que pudieran acorralar al hombre que quería robar, sin que saliera ninguno herido, pues no tenían la seguridad de que aquella persona estuviese desarmada. Procedieron tal como lo habían planeado, rodearon al delincuente y lo sorprendieron, dándole la orden de que soltara su arma para después esposarlo y llevarlo a la estación, donde él confesó donde estaban los objetos robados, que fueron devueltos en los siguientes días.
Durante una noche oscura en Nueva York, el dueño de una joyería cerraba sus puertas y se marchaba a su hogar, sin saber que minutos después un asaltante se introduciría en aquel lugar para saquearlo. El ladrón entró al establecimiento y sin darse cuenta activo la alarma que envió una señal al cuartel de policía mas cercano, donde un jefe de estación partiría a la ubicación para averiguar que pasaba.
Cuando el policía llego a la joyería, se vio en la mala suerte de no hallar al ladrón, pero igualmente este no tuvo cuidado y dejo tirado un teléfono celular; objeto que fue investigado por los policías, llevándolos a un lugar, una casa abandonada a las afueras de la gran ciudad, pero allí tampoco tuvieron grandes avances, aunque si un indicio, una lista de lugares junto a un mapa de Nueva York, algunos lugares estaban tachados, el ultimo de ellos, la joyería, el siguiente era... El banco.
Los policías se dirigieron al lugar destinado para el robo por parte del asaltante e ingresaron con cautela para no hacer ningún ruido, después de un rato se escucharon pasos dentro del lugar, el ladrón estaba allí. con señales y expresiones, se organizaron de tal modo que pudieran acorralar al hombre que quería robar, sin que saliera ninguno herido, pues no tenían la seguridad de que aquella persona estuviese desarmada. Procedieron tal como lo habían planeado, rodearon al delincuente y lo sorprendieron, dándole la orden de que soltara su arma para después esposarlo y llevarlo a la estación, donde él confesó donde estaban los objetos robados, que fueron devueltos en los siguientes días.
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