Lo primero que debe hacer un/a historiador/a es delimitar lo que quiere estudiar, es decir, debe elegir el período temporal, el lugar y el tema que le interesa investigar.
Como la primera elección es muy general y amplia, el segundo paso consiste en delimitar con precisión qué se quiere averiguar, cuál es el problema que se intenta resolver. Para esto es necesario formular preguntas. Las más habituales son por qué y cómo sucedieron los hechos. A lo largo de la investigación irán surgiendo nuevas preguntas.
El tercer paso plantear una hipótesis. Por lo general el historiador, al comenzar su investigación, tiene algunas suposiciones o sospechas sobre el resultado final de tu investigación: a estas suposiciones se les llama hipótesis. A lo largo de su trabajo comprobará si sus hipótesis fueron acertadas -o no- y es probable que, en el curso de la investigación, las vaya modificando.
Lo primero que debe hacer un/a historiador/a es delimitar lo que quiere estudiar, es decir, debe elegir el período temporal, el lugar y el tema que le interesa investigar.
Como la primera elección es muy general y amplia, el segundo paso consiste en delimitar con precisión qué se quiere averiguar, cuál es el problema que se intenta resolver. Para esto es necesario formular preguntas. Las más habituales son por qué y cómo sucedieron los hechos. A lo largo de la investigación irán surgiendo nuevas preguntas.
El tercer paso plantear una hipótesis. Por lo general el historiador, al comenzar su investigación, tiene algunas suposiciones o sospechas sobre el resultado final de tu investigación: a estas suposiciones se les llama hipótesis. A lo largo de su trabajo comprobará si sus hipótesis fueron acertadas -o no- y es probable que, en el curso de la investigación, las vaya modificando.