Cada cuatro años, el gigantesco Zeus que coronaba con sus 12 metros de marfil y oro el santuario a él dedicado, recibía a los participantes de los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia. Este Zeus, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, era testigo del juramento por el que los atletas se comprometían a competir con deportividad. La villa de Olimpia se convertía en la sede de esta celebración religiosa que buscaba estrechar lazos y favorecer la armonía entre pueblos y ciudadanos. El acontecimiento era tan importante que las polis griegas promulgaban una tregua. La paz olímpica empezaba antes y terminaba varios días después de la competición. El objetivo: que los atletas llegasen sanos y salvos a su destino de gloria y volviesen a casa con la misma seguridad.
Respuesta:
Cada cuatro años, el gigantesco Zeus que coronaba con sus 12 metros de marfil y oro el santuario a él dedicado, recibía a los participantes de los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia. Este Zeus, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, era testigo del juramento por el que los atletas se comprometían a competir con deportividad. La villa de Olimpia se convertía en la sede de esta celebración religiosa que buscaba estrechar lazos y favorecer la armonía entre pueblos y ciudadanos. El acontecimiento era tan importante que las polis griegas promulgaban una tregua. La paz olímpica empezaba antes y terminaba varios días después de la competición. El objetivo: que los atletas llegasen sanos y salvos a su destino de gloria y volviesen a casa con la misma seguridad.
Explicación:
espero te sirva coronita plis