El samaritano es un hombre originario de Samaria, cuya población en la época de Jesús (época en la cual se desarrolla la parábola) estaba enemistada con la población de Judea, cuyos habitantes eran los judíos. Esa enemistad hacía que no se dirigieran la palabra y tuvieran una inmensa rivalidad en temas de religión.
La finalidad de la parábola del buen samaritano era enseñar que se debe hacer el bien sin importar quién es la persona que está recibiendo el bien, así esa persona sea nuestro peor enemigo. En la parábola, un samaritano no sólo ayudó a un judío que estaba muy mal herido sino que también le proveyó de su salario para mantenerlo por cierta cantidad de tiempo.
Entre las acciones que tomó el samaritano fueron las de ser misericordioso, ser hospedador, mostró su nobleza, mostró su justicia y de esa manera enseñar que no deben haber etiquetas al momento de ayudar.
El samaritano es un hombre originario de Samaria, cuya población en la época de Jesús (época en la cual se desarrolla la parábola) estaba enemistada con la población de Judea, cuyos habitantes eran los judíos. Esa enemistad hacía que no se dirigieran la palabra y tuvieran una inmensa rivalidad en temas de religión.
La finalidad de la parábola del buen samaritano era enseñar que se debe hacer el bien sin importar quién es la persona que está recibiendo el bien, así esa persona sea nuestro peor enemigo. En la parábola, un samaritano no sólo ayudó a un judío que estaba muy mal herido sino que también le proveyó de su salario para mantenerlo por cierta cantidad de tiempo.
Entre las acciones que tomó el samaritano fueron las de ser misericordioso, ser hospedador, mostró su nobleza, mostró su justicia y de esa manera enseñar que no deben haber etiquetas al momento de ayudar.