Una de las características principales de estos tiempos es el gran poder que tiene la Iglesia. Desde la caída del Imperio Romano, quedó como el único centro unificador en Europa y se consideró asimisma como la heredera directa de Roma. Pero no le fue sencillo llegar a hacer efectivo ese dominio.
Sus altas jerarquías recibían feudos de manos de los señores nobles o del emperador. Esto implicaba que debían rendir juramento de fidelidad y convertirse en vasallos de personas ajenas a la Iglesia.
Respuesta:
el gran poder.
Explicación:
Una de las características principales de estos tiempos es el gran poder que tiene la Iglesia. Desde la caída del Imperio Romano, quedó como el único centro unificador en Europa y se consideró asimisma como la heredera directa de Roma. Pero no le fue sencillo llegar a hacer efectivo ese dominio.
Sus altas jerarquías recibían feudos de manos de los señores nobles o del emperador. Esto implicaba que debían rendir juramento de fidelidad y convertirse en vasallos de personas ajenas a la Iglesia.