marytzardz13
Nunca debería lanzarse la carga de agua por debajo de 50 pies, lo que equivale a unos 15 metros. No es buena idea que el piloto suelte el agua muy cerca del terreno porque de esa manera no se moja toda la superficie, con lo que se generan pequeños focos secundarios. Estos focos son más difíciles de atajar, así que la maniobra complicaría la labor. Otro aspecto en el que influye la altura desde la que se ataca el incendio es la velocidad horizontal del líquido. Es importante que la carga tenga tiempo de frenar en el aire y que caiga sin el impulso que hereda de la avioneta. Si no, moja el material ardiente solo por una cara, algo insuficiente. Estas pautas son bastante claras, pero llevarlas a cabo no es fácil; volar sobre el fuego es particularmente difícil. Entre otras cosas, el calor provoca corrientes de aire ascendentes que pueden empujar los aviones hacia arriba justo al librarse de su carga, cuando el manejo del aparato es más delicado
Es importante que la carga tenga tiempo de frenar en el aire y que caiga sin el impulso que hereda de la avioneta. Si no, moja el material ardiente solo por una cara, algo insuficiente. Estas pautas son bastante claras, pero llevarlas a cabo no es fácil; volar sobre el fuego es particularmente difícil. Entre otras cosas, el calor provoca corrientes de aire ascendentes que pueden empujar los aviones hacia arriba justo al librarse de su carga, cuando el manejo del aparato es más delicado