as autoridades indígenas anteriores a la Conquista tenían varias características que subsisten todavía entre sus descendientes en México. Resulta difícil verlas a primera vista, pues los cronistas españoles de la época utilizaban un lenguaje muy inapropiado para describirlas. Estos cronistas -conquistadores y sacerdotes- hablaban por ejemplo de "reyes" y de "imperios", cuando en realidad el poder en esas comunidades estaba diseminado en pequeños grupos, atados entre sí de una manera muy libre.
Antiguamente, las autoridades indígenas respondían a su "calpulli" o barrio. Cada barrio tenía un gobierno propio y era más o menos independiente de los demás barrios. Eran los ancianos de cada barrio, reunidos en consejo, los encargados de nombrar a los funcionarios responsables de llevar a cabo sus instrucciones en la comunidad. Este consejo elegía al "tlatoani" (el que habla), que era propiamente el gobernador del grupo indígena. Elegía también al "tlacatecuhtli" (el jefe de los hombres), que era el encargado de los menesteres militares. La autoridad suprema, a pesar de la fuerza de estos cargos, nunca dejaba de estar en manos del consejo de ancianos. Así lo podemos observar todavía, como veremos más tarde, en el caso de algunos grupos étnicos de hoy, por ejemplo los huicholes (con el Consejo de Kawiteros) y los mixes (con el Consejo de Ancianos Principales).
Respuesta:
as autoridades indígenas anteriores a la Conquista tenían varias características que subsisten todavía entre sus descendientes en México. Resulta difícil verlas a primera vista, pues los cronistas españoles de la época utilizaban un lenguaje muy inapropiado para describirlas. Estos cronistas -conquistadores y sacerdotes- hablaban por ejemplo de "reyes" y de "imperios", cuando en realidad el poder en esas comunidades estaba diseminado en pequeños grupos, atados entre sí de una manera muy libre.
Antiguamente, las autoridades indígenas respondían a su "calpulli" o barrio. Cada barrio tenía un gobierno propio y era más o menos independiente de los demás barrios. Eran los ancianos de cada barrio, reunidos en consejo, los encargados de nombrar a los funcionarios responsables de llevar a cabo sus instrucciones en la comunidad. Este consejo elegía al "tlatoani" (el que habla), que era propiamente el gobernador del grupo indígena. Elegía también al "tlacatecuhtli" (el jefe de los hombres), que era el encargado de los menesteres militares. La autoridad suprema, a pesar de la fuerza de estos cargos, nunca dejaba de estar en manos del consejo de ancianos. Así lo podemos observar todavía, como veremos más tarde, en el caso de algunos grupos étnicos de hoy, por ejemplo los huicholes (con el Consejo de Kawiteros) y los mixes (con el Consejo de Ancianos Principales).
Explicación: