Respuesta: La evolución del hombre o, correctamente dicho: la evolución humana o evolución del ser humano, fue un lento proceso de cambio y adaptación que produjo a los seres humanos contemporáneos (Homo sapiens). Se inició a partir de algunas especies ancestrales de primates similares a los simios.
Se trata de un proceso complejo que duró unos seis millones de años aproximadamente. Abarca la aparición y extinción de diversas especies del género Homo, es decir, parientes no muy lejanos de nuestra especie, que nos antecedieron en el tiempo. De ellos heredamos muchas de nuestras propiedades biológicas.
La evolución humana responde, como la de todas las especies animales conocidas, a las leyes de especiación y otras teorías formuladas a partir de los hallazgos científicos de Charles Darwin y de posteriores desarrolladores de la misma. En este sentido, se encuentra determinada por las mutaciones genéticas y por la selección natural.
Los primeros seres humanos, al menos tal y como los entendemos hoy, pertenecientes a la especie Homo sapiens, surgieron en África hace unos 200.000 años.
Los restos arqueológicos más antiguos que hemos descubierto de nuestra especie se encuentran en Kibish, Etiopía, cuna de la humanidad.
Existen muchas teorías e intentos de datación que ubican al primer miembro de la especie, el Adán cromosómico, hace alrededor de 90.000 años en el África subsahariana.
De allí el Homo sapiens habría migrado al resto de los continentes, rivalizando con otras especies humanas prehistóricas y finalmente imponiéndose como la dominante en el planeta entero
Explicación: El estudio del origen de nuestra especie ha ocupado durante siglos nuestro interés. Se han desarrollado teorías creacionistas herederas de nuestro pasado religioso pero también formulaciones que fueron comprobadas científicamente.
Para verificar las teorías científicas, se realizaron revisiones biológicas, arqueológicas, antropológicas y genéticas, entre otras ciencias que se han dedicado al estudio de la evolución del ser humano. De estos estudios se han desprendido numerosas evidencias científicas que afirman nuestro parentesco con otros primates.
Por ejemplo, compartimos un altísimo porcentaje de nuestro genoma con el chimpancé (Pan troglodytes). Es decir que las evidentes similitudes físicas y biológicas, e incluso de comportamiento instintivo, reflejan una cercanía genética.
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lopezlopezsaul87
creo que estas perdiendo mucho tiempo de tu vida....JIJIJIJA
Respuesta: La evolución del hombre o, correctamente dicho: la evolución humana o evolución del ser humano, fue un lento proceso de cambio y adaptación que produjo a los seres humanos contemporáneos (Homo sapiens). Se inició a partir de algunas especies ancestrales de primates similares a los simios.
Se trata de un proceso complejo que duró unos seis millones de años aproximadamente. Abarca la aparición y extinción de diversas especies del género Homo, es decir, parientes no muy lejanos de nuestra especie, que nos antecedieron en el tiempo. De ellos heredamos muchas de nuestras propiedades biológicas.
La evolución humana responde, como la de todas las especies animales conocidas, a las leyes de especiación y otras teorías formuladas a partir de los hallazgos científicos de Charles Darwin y de posteriores desarrolladores de la misma. En este sentido, se encuentra determinada por las mutaciones genéticas y por la selección natural.
Los primeros seres humanos, al menos tal y como los entendemos hoy, pertenecientes a la especie Homo sapiens, surgieron en África hace unos 200.000 años.
Los restos arqueológicos más antiguos que hemos descubierto de nuestra especie se encuentran en Kibish, Etiopía, cuna de la humanidad.
Existen muchas teorías e intentos de datación que ubican al primer miembro de la especie, el Adán cromosómico, hace alrededor de 90.000 años en el África subsahariana.
De allí el Homo sapiens habría migrado al resto de los continentes, rivalizando con otras especies humanas prehistóricas y finalmente imponiéndose como la dominante en el planeta entero
Explicación: El estudio del origen de nuestra especie ha ocupado durante siglos nuestro interés. Se han desarrollado teorías creacionistas herederas de nuestro pasado religioso pero también formulaciones que fueron comprobadas científicamente.
Para verificar las teorías científicas, se realizaron revisiones biológicas, arqueológicas, antropológicas y genéticas, entre otras ciencias que se han dedicado al estudio de la evolución del ser humano. De estos estudios se han desprendido numerosas evidencias científicas que afirman nuestro parentesco con otros primates.
Por ejemplo, compartimos un altísimo porcentaje de nuestro genoma con el chimpancé (Pan troglodytes). Es decir que las evidentes similitudes físicas y biológicas, e incluso de comportamiento instintivo, reflejan una cercanía genética.