Virtud como sabiduría: Es el concepto socrático, sólo que ahora es de orden superior: refiere al conocimiento de las Ideas de Bien, Justicia, Valor, Piedad... de este modo, Platón intenta superar el relativismo de la virtud tal como lo entendían los sofistas y realizar una unificación de todas las virtudes en la idea de Bien.
Virtud como purificación: El hombre virtuoso es el que purifica su alma y la desprende del cuerpo para poder acceder a las Ideas. Se observa en este concepto la influencia pitagórica. En el Filebo, Platón admitirá sin embargo que una vida "buena" y virtuosa es una vida "mixta" en la que hay que saber aceptar también el placer con cierta moderación.
Virtud como armonía: La Justicia es considerada como la virtud fundamental y consiste en el acuerdo de las tres partes del alma, exactamente como los tres términos de una armonía, el de la cuerda grave, el de la alta y el de la media. La armonía surge cuando "cada parte hace lo propio" de tal manera que dominen o sean dominadas entre sí conforme a la naturaleza.
Las virtudes humanas
Dentro de las clasificaciones que algunos han propuesto se encuentran las virtudes humanas son actitudes firmes, disposiciones estables, perfecciones habituales del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe. Proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente buena. El hombre virtuoso es el que practica libremente el bien en todas sus dimensión
Virtudes cardinales
Cuatro virtudes desempeñan un papel fundamental. Por eso se las llama "cardinales"; todas las demás se agrupan en torno a ellas. Estas son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. "¿Amas la justicia? Las virtudes son el fruto de sus esfuerzos, pues ella enseña la templanza y la prudencia, la justicia y la fortaleza" (Sb 8, 7). Bajo otros nombres, estas virtudes son alabadas en numerosos pasajes de la Escritura.
Virtud como sabiduría: Es el concepto socrático, sólo que ahora es de orden superior: refiere al conocimiento de las Ideas de Bien, Justicia, Valor, Piedad... de este modo, Platón intenta superar el relativismo de la virtud tal como lo entendían los sofistas y realizar una unificación de todas las virtudes en la idea de Bien.
Virtud como purificación: El hombre virtuoso es el que purifica su alma y la desprende del cuerpo para poder acceder a las Ideas. Se observa en este concepto la influencia pitagórica. En el Filebo, Platón admitirá sin embargo que una vida "buena" y virtuosa es una vida "mixta" en la que hay que saber aceptar también el placer con cierta moderación.
Virtud como armonía: La Justicia es considerada como la virtud fundamental y consiste en el acuerdo de las tres partes del alma, exactamente como los tres términos de una armonía, el de la cuerda grave, el de la alta y el de la media. La armonía surge cuando "cada parte hace lo propio" de tal manera que dominen o sean dominadas entre sí conforme a la naturaleza.
Las virtudes humanasDentro de las clasificaciones que algunos han propuesto se encuentran las virtudes humanas son actitudes firmes, disposiciones estables, perfecciones habituales del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe. Proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente buena. El hombre virtuoso es el que practica libremente el bien en todas sus dimensión
Virtudes cardinalesCuatro virtudes desempeñan un papel fundamental. Por eso se las llama "cardinales"; todas las demás se agrupan en torno a ellas. Estas son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. "¿Amas la justicia? Las virtudes son el fruto de sus esfuerzos, pues ella enseña la templanza y la prudencia, la justicia y la fortaleza" (Sb 8, 7). Bajo otros nombres, estas virtudes son alabadas en numerosos pasajes de la Escritura.