Mendo09122Estamos, sin duda, en un momento en que la mediación, como forma de resolución de conflictos, se caracteriza por su notable auge y difusión a nuevos ámbitos de la vida social. Y es que la mediación es rápida y económica, algo especialmente importante cuando se desea afrontar y resolver un conflicto. Además, es voluntaria, lo que permite que las partes en conflicto puedan decidir sobre el mantenimiento de la misma, facilitando así la responsabilidad, compromiso e implicación en los acuerdos alcanzados. No resulta, por tanto, casual que la percepción existente y los datos disponibles con relación al éxito de la mediación sean muy positivos.