Hasta hace no mucho, un extranjero que llegaba al Ecuador, al mirar la
publicidad que aparecía en los medios de comunicación, se podía llevar la idea de que
este país estaba habitado exclusivamente por personas blancas, ya que esa publicidad
mostraba en sus imágenes a unos ecuatorianos de apariencia europea que bien podían El mito de la nación uniforme
La visión dominante
Hasta hace no mucho, un extranjero que llegaba al Ecuador, al mirar la
publicidad que aparecía en los medios de comunicación, se podía llevar la idea de que
este país estaba habitado exclusivamente por personas blancas, ya que esa publicidad
mostraba en sus imágenes a unos ecuatorianos de apariencia europea que bien podían haber venido de Suiza o Italia. También los textos escolares reproducían en sus gráficos
esta imagen de un país habitado por personas blancas y occidentales.
Una realidad diversa
Vista la realidad de nuestro país, es evidente que esta visión de la nación
ecuatoriana uniforme no es verdadera. El Ecuador es heterogéneo. Nuestro país es
pequeño, sobre todo si lo comparamos en el ámbito de América del Sur, pero no es
simple ni sencillo. Es una entidad social y política compleja. En muchos sentidos, lo es
mucho más que la mayoría de los países del mundo, algunos de ellos bastante más
grandes y poblados. En medio de una gran diversidad geográfica, aquí no hay sólo
mestizos. Existen compatriotas, individuos y pueblos indígenas enteros, que siendo
ecuatorianos, tienen costumbres, lengua, identidad diversa, asentada en la resistencia a
la Conquista, la Colonia y su continuidad republicana, o surgidos de la implantación de
comunidades negras que han logrado mantener su especificidad cultural. Aún más, es
claro que inclusive entre los mestizos hay una gran diversidad.
Respuesta:
El mito de la nación uniforme
La visión dominante
Hasta hace no mucho, un extranjero que llegaba al Ecuador, al mirar la
publicidad que aparecía en los medios de comunicación, se podía llevar la idea de que
este país estaba habitado exclusivamente por personas blancas, ya que esa publicidad
mostraba en sus imágenes a unos ecuatorianos de apariencia europea que bien podían El mito de la nación uniforme
La visión dominante
Hasta hace no mucho, un extranjero que llegaba al Ecuador, al mirar la
publicidad que aparecía en los medios de comunicación, se podía llevar la idea de que
este país estaba habitado exclusivamente por personas blancas, ya que esa publicidad
mostraba en sus imágenes a unos ecuatorianos de apariencia europea que bien podían haber venido de Suiza o Italia. También los textos escolares reproducían en sus gráficos
esta imagen de un país habitado por personas blancas y occidentales.
Una realidad diversa
Vista la realidad de nuestro país, es evidente que esta visión de la nación
ecuatoriana uniforme no es verdadera. El Ecuador es heterogéneo. Nuestro país es
pequeño, sobre todo si lo comparamos en el ámbito de América del Sur, pero no es
simple ni sencillo. Es una entidad social y política compleja. En muchos sentidos, lo es
mucho más que la mayoría de los países del mundo, algunos de ellos bastante más
grandes y poblados. En medio de una gran diversidad geográfica, aquí no hay sólo
mestizos. Existen compatriotas, individuos y pueblos indígenas enteros, que siendo
ecuatorianos, tienen costumbres, lengua, identidad diversa, asentada en la resistencia a
la Conquista, la Colonia y su continuidad republicana, o surgidos de la implantación de
comunidades negras que han logrado mantener su especificidad cultural. Aún más, es
claro que inclusive entre los mestizos hay una gran diversidad.