Desde el punto de vista de su importancia cabe dividir a los caudillos en dos grupos: caudillos fundamentales (Gamarra, Santa Cruz, Salaverry, Castilla y Vivanco); y caudillos eventuales, transitorios. Los primeros tienden a la actuación política continua y su voluntad es autónoma: los segundos tienen una aparición intermitente que depende a veces de factores eventuales y están, en mucho, influenciados por voluntades ajenas.
Desde el punto de vista de su importancia cabe dividir a los caudillos en dos grupos: caudillos fundamentales (Gamarra, Santa Cruz, Salaverry, Castilla y Vivanco); y caudillos eventuales, transitorios. Los primeros tienden a la actuación política continua y su voluntad es autónoma: los segundos tienen una aparición intermitente que depende a veces de factores eventuales y están, en mucho, influenciados por voluntades ajenas.